Tienen razón los dueños de los equipos del futbol mexicano al no haber acudido a esta estéril reunión, en la que Yon de Luisa ejerció como el máximo responsable de la Federación Mexicana de Futbol y en la que quedó demostrado que la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales, no es el instrumento de presión que muchos imaginaron.
Hace unos días, en estas páginas, Álvaro Ortíz fue enfático en asegurar que de no cumplirse con las peticiones de los jugadores, entre las que está la eliminación del Pacto de Caballeros firmado bajo notario público, que no existan adeudos a los futbolistas y algunos otros temas, dejarían de jugar la J17 y no concentrarían los seleccionados para el amistoso en Pasadena de finales de mayo.
Ese chantaje mediático no tuvo resultados, primero porque los dueños no se prestaron a un juego en el que para bien o para mal, siempre tendrán la sartén por el mango, en el que mandaron a los representantes de la FMF a solicitarles tiempo para que ya no exista el famoso pacto y un mejoramiento de las condiciones en las contrataciones dentro del Régimen de Transferencias. Es decir, le echaron la bolita al Comité de Desarrollo Deportivo, que no es más que la representación de los dueños de mayor jerarquía en el futbol mexicano.
Mientras no exista una autonomía en la AMFpro seguirá pasando esto siempre, jugadores que ya están más cerca del retiro son los que se atreven a hablar, a manifestarse, a filtrar información a los medios y a lanzar un pliego petitorio antes de llegar a una reunión formal.
Es ridículo que sigan las cosas así, porque aprovechan a los medios para después solamente decir “sí, sí señor”, como ha pasado con árbitros y ahora con los futbolistas. Sin el afán de defender a los propietarios, este tipo de temas se tienen que tratar en privado y no debatirlos en los medios, son cuestiones poco populares para los aficionados al futbol, de extrema grilla y de poca profundidad para quien compra un boleto a los estadios.
Claro que si existiera un paro de actividades por una legítima petición, afectaría a la Liga, a las televisoras que transmiten los partidos, a los patrocinadores; pero más allá de esto, me parece que son temas que deben tratarse en privado, sin alardear o como bien dice el dicho: “sin lanzar la piedra, para después esconder la mano”.
Además de estos pendientes, hay muchos más en el futbol mexicano que deberían trabajarse, como el respeto a los reglamentos, el pago a equipos de Segunda y Tercera División por los derechos de formación de jugadores, o simplemente cuando ves a equipos que acumulan deudas y que prometen pagos que nunca llegan, sin que le contesten las llamadas en la Comisión de Controversias a personajes que llevan meses sin salario.
El próximo miércoles, seguramente volverá a haber un golpe de autoridad de los dueños, al fin y al cabo ellos son los que mantienen al futbol mexicano.
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx
Hace unos días, en estas páginas, Álvaro Ortíz fue enfático en asegurar que de no cumplirse con las peticiones de los jugadores, entre las que está la eliminación del Pacto de Caballeros firmado bajo notario público, que no existan adeudos a los futbolistas y algunos otros temas, dejarían de jugar la J17 y no concentrarían los seleccionados para el amistoso en Pasadena de finales de mayo.
Ese chantaje mediático no tuvo resultados, primero porque los dueños no se prestaron a un juego en el que para bien o para mal, siempre tendrán la sartén por el mango, en el que mandaron a los representantes de la FMF a solicitarles tiempo para que ya no exista el famoso pacto y un mejoramiento de las condiciones en las contrataciones dentro del Régimen de Transferencias. Es decir, le echaron la bolita al Comité de Desarrollo Deportivo, que no es más que la representación de los dueños de mayor jerarquía en el futbol mexicano.
Mientras no exista una autonomía en la AMFpro seguirá pasando esto siempre, jugadores que ya están más cerca del retiro son los que se atreven a hablar, a manifestarse, a filtrar información a los medios y a lanzar un pliego petitorio antes de llegar a una reunión formal.
Es ridículo que sigan las cosas así, porque aprovechan a los medios para después solamente decir “sí, sí señor”, como ha pasado con árbitros y ahora con los futbolistas. Sin el afán de defender a los propietarios, este tipo de temas se tienen que tratar en privado y no debatirlos en los medios, son cuestiones poco populares para los aficionados al futbol, de extrema grilla y de poca profundidad para quien compra un boleto a los estadios.
Claro que si existiera un paro de actividades por una legítima petición, afectaría a la Liga, a las televisoras que transmiten los partidos, a los patrocinadores; pero más allá de esto, me parece que son temas que deben tratarse en privado, sin alardear o como bien dice el dicho: “sin lanzar la piedra, para después esconder la mano”.
Además de estos pendientes, hay muchos más en el futbol mexicano que deberían trabajarse, como el respeto a los reglamentos, el pago a equipos de Segunda y Tercera División por los derechos de formación de jugadores, o simplemente cuando ves a equipos que acumulan deudas y que prometen pagos que nunca llegan, sin que le contesten las llamadas en la Comisión de Controversias a personajes que llevan meses sin salario.
El próximo miércoles, seguramente volverá a haber un golpe de autoridad de los dueños, al fin y al cabo ellos son los que mantienen al futbol mexicano.
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx