Uno de los grandes potenciadores para conseguir popularidad nacional en el futbol es que nazca una rivalidad natural, que se vaya construyendo a través de los meses y que el encono sea cada vez más notorio, y claro, aprovechado por los equipos.
Ese es el tema entre América y Tigres. Si bien el equipo capitalino ya tiene demasiados rivales odiados (Chivas, Pumas, Cruz Azul), necesita de la rivalidad con un equipo más poderoso económicamente, de jugadores más caros y mejores salarios. Hoy el millonario es Tigres y los norteños demandan algo más que una rivalidad regional como sucede con los Rayados.
El marco es ideal: el rico y poderoso del norte contra el máximo ganador y popular equipo del centro... créanme que se puede construir un nuevo clásico que sin poses ni mercadotecnia, tenga entre estos dos equipos un verdadero odio deportivo. Tigres ya fue derrotado en una final por el América, así como el equipo de Televisa ya fue derrotado por el equipo de Cemex. Existen los elementos perfectos para potenciar el duelo.
El América no necesita crear nuevas audiencias, ya las tiene, con mayor rating en la televisión ya sea cuando juega en el Azteca o de visitante. No es el caso de los Tigres, que necesitan de una combinación de este estilo para ganarse a nuevos aficionados, para trascender más allá de Gonzalitos. La inversión de Cemex lo merece, es el equipo con el mejor, más mediático y ganador entrenador, con jugadores en su cuadro titular que en su mayoría son seleccionados nacionales del país que nacieron y que han dominado el torneo mexicano en el último lustro, llegando a cuatro finales de liga.
En el norte la gente es muy trabajadora, inteligente, y saben observar las áreas de oportunidad, y fomentar al América como el gran rival sería benéfico para todos, como debería Rayados de hacer lo propio con otro equipo de gran convocatoria. Es muy injusto que tantos millones de dólares invertidos no tengan la penetración que merece. Sería espectacular ver niños en Chiapas, Yucatán, Estado de México, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Sonora, Sinaloa, Campeche con los colores de Tigres y Rayados, como se ven frecuentemente con las camisetas de América, Guadalajara, Cruz Azul y Pumas.
América vs. Tigres será una eliminatoria sensacional, con dos entrenadores que saben jugar la liguilla y jugadores muy capaces. Directivas que entienden que el único éxito es levantar la copa, y con aficiones entregadas y fieles. No hay más, hoy Tigres está en el capítulo de cómo crear un clásico más para su gente sin la necesidad de la publicidad.
En Monterrey muchos no entienden este concepto, se encierran en el mundo de su rivalidad regional minimizando a equipos de otras partes, a medios de comunicación y todo lo que no huela a norteño.
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