Cruz Azul necesita 15 puntos para clasificar a la Liguilla y son precisamente los que hay en disputa de esta jornada hasta el final del torneo. Además de jugar contra América, se enfrentará a Lobos BUAP, Tigres, Monarcas y Veracruz. La gris temporada que se maquilló con la goleada a Pachuca y el empate de último minuto contra Pumas, está cerca de convertirse en fracaso.
El América no eliminará a Cruz Azul, que por ellos mismos están fuera. Pero además, no se necesita mucho para superar al equipo de Pedro Caixinha, y Miguel Herrera, pese a que sigue siendo el hombre de muchos para sustituir a Juan Carlos Osorio, primero debe ganar un clásico esta campaña, y después, el campeonato. Cualquier otro resultado no lo llevará de regreso a la Selección.
Cruz Azul volvió a despertar a sus aficionados que están ávidos de éxitos, por eso cuando golearon a Pachuca muchos pensaron que ya habían salido de una crisis que lleva más de 20 años. Pero lo único que da esperanza a este equipo, no es ganar los cinco partidos que le restan, sino que con Caixinha tenga un futuro promisorio, combinado con la presencia de un director deportivo con independencia.
Para eso, la familia Álvarez debe dejar de pelear, de intentar demostrar quién tiene más poder, porque así como sale a los medios Víctor Garcés —el cuñado—, asegurando que el equipo está secuestrado por un promotor; Robin —el hijo—, intenta poner en la cúpula a su hombre de confianza, y Guillermo —el padre—, a alguien que pueda seguir con la misma economía del fracaso, que tanto bien hace a las arcas y tanto daño hace en el campo.
América tiene solamente una derrota en el campeonato y es difícil hacerle gol, tras haber recibido solamente nueve en 12 partidos; precisamente la parte más débil de Cruz Azul es anotar. Herrera sabe que pese a sus defensores, debe ganar clásicos, algo que hizo en su etapa anterior, pero que en esta temporada se le niega: Empató con las peores Chivas en años y con Pumas, que tampoco tiene mucho que presumir.
Se reanuda la Liga después de la Fecha FIFA, de este fin de semana hasta el campeonato en mayo, pasando por la Concachampions y la Copa MX. Etapas de definiciones que harán que los fracasos de Cruz Azul y Chivas se oficialicen, porque para clasificar deben, además de encontrar la perfección en los últimos partidos de la Liga, esperar a que no sumen más de dos puntos Toluca, más de cuatro Tigres, más de cinco América, más de seis Monarcas, más de ocho Monterrey, más de nuevo Puebla y Xolos, más de diez Pumas, más de once Necaxa, Pachuca y León, y más de trece Querétaro.
Es decir, una ilusión, solamente una ilusión para los seguidores de estos equipos, y los aficionados azules, más que hacer cuentas, deberían exigir limpieza en el club y transparencia de un proyecto viciado, que lleva muerto 20 años.
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