El rotundo fracaso de este semestre en el América tiene a un responsable: Miguel Herrera . Es imperdonable para una institución de esta categoría no ganar el torneo de la Concacaf, el cual además se lo llevó tu enemigo más odiado, el Guadalajara , y volver a perder la liga en una semifinal.
Regresaron a Herrera para hacerlos campeones
, no para ser eliminados dignamente, ni con la absurda frase de que “así es el futbol”.
En el partido de ayer contra Santos , solamente faltó que pusiera a jugar al Chanfle o a Enrique Borja. Empleó una acumulación excesiva de delanteros que no representó ideas frescas, sino todo lo contrario: confusión absoluta entre los futbolistas en el momento que se requerían soluciones, responsabilidad absoluta del entrenador, quien por querer innovar, terminó pagando un duro precio: la eliminación, la vergonzosa eliminación, porque ni con la descarada ayuda arbitral de un incapaz Jorge Antonio Pérez Durán pudo remontar un marcador como el que tenía en contra.
Sigue llamando la atención que, en los momentos determinantes, futbolistas que fueron piezas clave durante la temporada bajaran tanto su rendimiento. Agustín Marchesín en la ida, Édson Álvarez en el primer juego, Cecilio Domínguez y Mateus Uribe , irreconocibles, además de Oribe Peralta , quien nunca pudo meterse en la eliminatoria.
Santos es un ejemplo, ahí sí, de refrescar ideas, porque al quitarle el insufrible título de interino a su entrenador, lo ha llevado a ser el mejor de la temporada. Robert Dante Siboldi merece ese reconocimiento. Dirige a un equipo que trabajó en silencio, sin alardes, sin pedanterías, ni mucho menos sobradez, porque cuando tuvo una baja en el campeonato, el ex portero uruguayo supo encontrar la solución y hoy se ve a un plantel conectado, solidario y con gran hambre de ganar.
América se convirtió en el fracaso de la temporada, por encima de los alicaídos del Cruz Azul e incluso de Chivas . Es lo mismo ser eliminado en semifinales que no clasificar a la Liguilla. Eso lo debe entender el jefe de Miguel Herrera, no los que le pusieron en el club, sino el verdadero: Emilio Azcárraga, y pensar que hay tiempo suficiente para encontrar soluciones antes del inicio del próximo torneo.
Toluca, que será tema de otra entrega, es uno de los equipos grandes del futbol mexicano, aunque no lo quiera reconocer la opinión popular. Es el tercer conjunto más ganador de nuestro país, sólo por debajo de América y Guadalajara en número de títulos, institución ejemplar a la que pocas veces se le da el reconocimiento que merece, ya que con el fin de vender siempre, los medios masivos se enfocan en los conjuntos que tienen alta popularidad, pero la grandeza no se mide con aplausómetro, sino con finales, campeonatos ganados, y el Toluca es un digno representante de éxitos en el futbol mexicano durante toda su historia.
