Read in English
Tantos y tantos reclamos que sirven como el pretexto ideal para justificar una derrota. El árbitro siempre tiene la culpa, máxima de entrenadores sin autocrítica. Ahora, Arturo Brizio anuncia que sí habrá Video Assistant Referee, el llamado VAR, a partir de la Liguilla. Aún no será en todos los partidos, pero ya nadie podrá argumentar que el árbitro les quitó el título.
El VAR ya funciona en ligas de primer mundo, como la Bundesliga, Eredivisie, Serie A, Liga NOS, Ligue 1, y aún así demuestra que es perfectible, porque han existido errores garrafales. En México se informa que llegará pronto, pero ¿quién pagará por el servicio? ¿La Liga MX, la Comisión de Arbitraje, los equipos, que a veces ni siquiera tienen para costear su nómina?
Para la instalación del VAR, se necesita lo que en televisión se llama unilateral; es decir, conectar cámaras —estratégicamente colocadas en el campo y tribuna— a un camión que tiene instalado un sistema de grabación de cada una de las cámaras donde se revisan las jugadas.
No pertenece a la transmisión de televisión, porque podrían caer en una manipulación de las imágenes a revisar por parte del productor en turno, por lo que se necesita completa independencia.
Claro que las imágenes dependerían de la transmisión de televisión, pero también más cámaras especialmente colocadas para la asistencia arbitral; es decir, si Televisa, Azteca, Imagen o Fox Sports generan una señal muy bien realizada, se recibe en el camión independiente, más las cámaras arbitrales.
Este servicio, por mínimo que sea, tiene un costo aproximado en renta (a productoras) de alrededor de 350 mil pesos por partido, sin contar los salarios de los árbitros asignados a la revisión de las jugadas. Solamente por la Liguilla, el costo sería de cuatro millones 900 mil pesos.
Si se instaurara para toda la temporada, representa una inversión de aproximadamente 58 millones 450 mil pesos. Esto sería solamente en la Liga MX, contando temporada regular y Liguilla. Para la Copa MX sería una inversión de 24 millones 154 mil pesos y para el Ascenso MX, un costo de 47 millones 600 mil pesos. 130 millones de pesos por torneo, que se va a los 260 MILLONES DE PESOS por año futbolístico, una barbaridad.
Se debe sumar Liga, Copa y Ascenso, porque sería injusto y hasta discriminatorio que solamente se instalara en Primera División, ya que en el Ascenso hay mucho en juego y en la Copa existen quienes encuentran el bálsamo ideal para su mediocridad en liga. En fin, y eso que no contamos al futbol femenil.
Técnicamente es sencillo contar con imágenes bien realizadas de las televisoras, pero en la Copa MX y Ascenso tienen los derechos televisoras de bajo presupuesto, que no tienen los recursos técnicos para hacer una transmisión de calidad con los estándares requeridos.
El tema es muy agradable y justo para los equipos. El maldito problema es: ¿Quién demonios lo va a pagar?
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx