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Se han empeñado en destrozar a los Pumas. Palabras huecas, sin sentido que surgen desde la presidencia del Patronato al defender un proyecto al que nadie le cree, ni el más recalcitrante aficionado azul y dorado.
Pésima planeación de un plantel empeñado en jugar con canteranos que no están preparados para la primera división. Irónico que el fracaso se base en sus fuerzas básicas, las que en tiempos lejanos les daban todos los éxitos. Estos futbolistas no tienen ni el nivel físico mínimo requerido, mucho menos el futbolístico.
Pero no son los culpables, sino los directivos encabezados por Rodrigo Ares de Parga y Sergio Egea, quienes los han lanzado al ruedo sin los recursos para salir adelante. Hoy las fuerzas básicas están profesionalizadas, en Pumas siguen siendo las mismas que hace 20 años y no hay desarrollo. Jugadores sin cumplir procesos, que por dedazo están en el cuadro titular. Increíble observar a un jugador profesional que está más preocupado por peinarse su larga cabellera, que por defender como se debe, así evidenció la televisión a José Antonio García, un defensa sin la preparación básica para ser profesional. Van Rankin, Jáquez, Saldívar, Mendoza, Quintana, no los llevaron como debían y ahora pagan las consecuencias. A eso, pésimas contrataciones como la de Formica y Guerrón, dos cartuchos quemados. Pero eso no es extraño ver a la estrella, a Nicolás Castillo desesperado e incluso hasta autolesionándose como sucedió en la Copa MX.
Engañaron a Ares de Praga con la idea de que ya estaban listos para llevarlos a la Primera División, como también lo timaron cuando le convencieron de que Juan Francisco Palencia era un entrenador de primera, cuando no tenía la más remota experiencia de cómo para dirigir a un equipo de la prosapia de Pumas.
En el Patronato deben actuar de inmediato, no esperar a que se hundan más. A este paso se convertirán en un equipo intrascendente, en los nuevos Tecos. Lo único valioso que tienen es su afición, que estará esperando el partido de mañana contra Chivas para renacer, para quitarse ese yugo de 35 años de no ganar en Guadalajara.
Pumas no merece estos directivos, ni estos futbolistas, los desnudan en todos lados. Deben entender que la caída puede ser más drástica y que los miembros del Patronato deben buscar al hombre que les dé una solución. Si hay scouting para futbolistas debería existir para directivos; y si Slim está libre, entonces regresarlo a donde pertenece, a que maneje a un equipo de verdad, con control absoluto y economía sana. Con gente como su yerno, Arturo Elías Ayub, quien siente los colores y demostró en su primera etapa ser exitoso. Opciones hay, lo que no es talento para tomar decisiones.
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx
