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Cuando el árbitro salvadoreño Marlon Mejía finalizó el partido en el abandonado y feo estadio Ato Boldon, de Puerto España, y se consumó el mayor fracaso del futbol de Estados Unidos, nadie podía imaginar las inmediatas repercusiones económicas que desataría.
Perder contra la débil Trinidad y Tobago echó todo a perder, los planes y metas se fueron a la basura; Bruce Arena, entrenador, y Sunil Gulati, el hombre todopoderoso de Concacaf, de SUM y de USSoccer, no podrán conciliar el sueño en meses y por eso abren la posibilidad de ir a la FIFA junto con la federación de Honduras, por el terrible, patético, pésimo arbitraje del guatemalteco Walter López, en el estadio Rommel Fernández donde validó un gol a Panamá, cuando el balón nunca entró a la portería tica.
Justificar el fracaso culpando a un tercero no es de un federativo con clase, pero cuando finalizó el partido en Trinidad y Tobago, de inmediato vino el recuerdo de las palabras del presidente de Fox Sports, Eric Shanks, quien a principios del año fue contundente: “si la selección de Estados Unidos no califica al Mundial es como tirar 200 millones de dólares al escusado”; esto en relación a que su cadena FS1 tiene los derechos de transmisión de Rusia 2018 en inglés, con un alcance de 118 millones de hogares.
Esta cadena pagó 500 millones de dólares por las Copa del Mundo de 2018 y 2022, y claro que sin la participación del equipo estadounidense la devaluación es inmediata, las pérdidas considerables, combinado a que el próximo Mundial se jugará en el
inhóspito Qatar, durante el invierno, sin interés según estudios de este canal.
La única esperanza que tienen en los canales FOX y FS1 es la Selección Mexicana de futbol, con quien levantaron su audiencia y ventas al encontrar mercados de mexicanos de tercera y cuarta generación, que prefieren ver los partidos en inglés en lugar de hacerlo por Univisión o Telemundo, estos últimos con los derechos de los mismos mundiales que FOX.
Solamente el crew de producción que FOX tiene pensado desplazar a Rusia es de 450 personas, entre productores, técnicos, comentaristas, analistas, maquillistas, vestuaristas, un mundo de personal para hacer su primera Copa del Mundo exitosa y todo lo echaron a perder Klinsmann y Arena.
Todos los planes se fueron a la basura al ser eliminados, algo que no sucedía hace 32 años, cuando no clasificaron a México 1986. Nada cambió futbolísticamente con la MLS, con la poderosa USSoccer ni con la competente y millonaria empresa Soccer United Marketing; por eso, los más de 300 millones de televidentes que tiene FS1 ya perdieron, y eso que es un país donde el futbol no importa, ¿se imaginan lo mismo en México, España, Inglaterra o Argentina?
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx
Perder contra la débil Trinidad y Tobago echó todo a perder, los planes y metas se fueron a la basura; Bruce Arena, entrenador, y Sunil Gulati, el hombre todopoderoso de Concacaf, de SUM y de USSoccer, no podrán conciliar el sueño en meses y por eso abren la posibilidad de ir a la FIFA junto con la federación de Honduras, por el terrible, patético, pésimo arbitraje del guatemalteco Walter López, en el estadio Rommel Fernández donde validó un gol a Panamá, cuando el balón nunca entró a la portería tica.
Justificar el fracaso culpando a un tercero no es de un federativo con clase, pero cuando finalizó el partido en Trinidad y Tobago, de inmediato vino el recuerdo de las palabras del presidente de Fox Sports, Eric Shanks, quien a principios del año fue contundente: “si la selección de Estados Unidos no califica al Mundial es como tirar 200 millones de dólares al escusado”; esto en relación a que su cadena FS1 tiene los derechos de transmisión de Rusia 2018 en inglés, con un alcance de 118 millones de hogares.
Esta cadena pagó 500 millones de dólares por las Copa del Mundo de 2018 y 2022, y claro que sin la participación del equipo estadounidense la devaluación es inmediata, las pérdidas considerables, combinado a que el próximo Mundial se jugará en el
inhóspito Qatar, durante el invierno, sin interés según estudios de este canal.
La única esperanza que tienen en los canales FOX y FS1 es la Selección Mexicana de futbol, con quien levantaron su audiencia y ventas al encontrar mercados de mexicanos de tercera y cuarta generación, que prefieren ver los partidos en inglés en lugar de hacerlo por Univisión o Telemundo, estos últimos con los derechos de los mismos mundiales que FOX.
Solamente el crew de producción que FOX tiene pensado desplazar a Rusia es de 450 personas, entre productores, técnicos, comentaristas, analistas, maquillistas, vestuaristas, un mundo de personal para hacer su primera Copa del Mundo exitosa y todo lo echaron a perder Klinsmann y Arena.
Todos los planes se fueron a la basura al ser eliminados, algo que no sucedía hace 32 años, cuando no clasificaron a México 1986. Nada cambió futbolísticamente con la MLS, con la poderosa USSoccer ni con la competente y millonaria empresa Soccer United Marketing; por eso, los más de 300 millones de televidentes que tiene FS1 ya perdieron, y eso que es un país donde el futbol no importa, ¿se imaginan lo mismo en México, España, Inglaterra o Argentina?
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx