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El 9 de septiembre también tembló en la Ciudad de México, en pleno partido entre América y Veracruz. El día 11 escribí sobre la alarmante y peligrosa noche que se vivió en el Estadio Azteca por la nula capacidad de reacción por parte de las autoridades de protección civil, si es que realmente existían en el interior del inmueble. Esa noche el movimiento fue de 2.6 grados y sin la paranoia que se vive hoy, muchos de los más de 19 mil aficionados salieron en medio de crisis nerviosa.
Los estadios de la ciudad no están preparados para una evacuación masiva, en el caso del Azteca nadie sabe qué hacer en caso de un siniestro, en el Olímpico Universitario y en el Azul, por lo menos tienen la decencia de informar en el sonido local a dónde dirigirse en caso de un desastre natural, aunque con información escueta y ambigua.
Quienes formamos parte de EL UNIVERSAL DEPORTES llevamos muchos años acudiendo a estadios de futbol en México y de verdad no hay información, ni correcta o incorrecta, simplemente no existe. Según Protección Civil deben haber elementos de su agrupación en distintos puntos de los estadios tal y como mostramos en los mapas publicados el día de hoy en las páginas centrales y la realidad es que nunca hay nadie en dichos lugares.
La semana anterior después del sismo platicamos con gente como Miguel Herrera, Duilio Davino y algunos más que reconocen que cuando fueron jugadores, y ahora entrenadores o directivos, nunca vivieron simulacros. Salen al campo y si algo pasa no sabrían cómo movilizarse. Trabajar en la concientización tanto civil como oficial debe ser una prioridad para todos, porque hoy no existe un manual de procedimiento, o si lo hay, los que acuden no lo conocen.
En el artículo 77 de la Ley de Espectáculos Públicos para la Ciudad de México dice: “Se consideran medidas de seguridad las disposiciones que dicte la Delegación, y en su caso, la Secretaría de Protección Civil, para proteger la integridad de los Espectadores y la salud, seguridad y orden públicos; y podrán consistir en:” Y en el inciso quinto establece: “La desocupación temporal o definitiva del establecimiento mercantil o del lugar en donde se celebre algún Espectáculo público”. Es decir, si hay implícita la obligación de actuar en caso de un evento natural.
En el Azteca ¿a dónde deben moverse, en caso de sismo, los que están en la parte baja? ¿Los que están en palcos y plateas? ¿En la parte superior? Igualmente en CU, ¿a dónde deben ir los que están ubicados arriba? ¿A dónde los que están abajo?
El 19 de septiembre fue evidente que nada tiene que ver un simulacro con la realidad. Si en oficinas que sabemos dónde están ubicados los puntos de evacuación y los lugares seguros, actuamos totalmente distinto a lo que se supone se debe de hacer, imaginemos en un lugar donde nadie sabe qué hacer, donde hay miles de personas, apanicadas. Esto se puede volver en un drama, una trampa sin salida.
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx
Los estadios de la ciudad no están preparados para una evacuación masiva, en el caso del Azteca nadie sabe qué hacer en caso de un siniestro, en el Olímpico Universitario y en el Azul, por lo menos tienen la decencia de informar en el sonido local a dónde dirigirse en caso de un desastre natural, aunque con información escueta y ambigua.
Quienes formamos parte de EL UNIVERSAL DEPORTES llevamos muchos años acudiendo a estadios de futbol en México y de verdad no hay información, ni correcta o incorrecta, simplemente no existe. Según Protección Civil deben haber elementos de su agrupación en distintos puntos de los estadios tal y como mostramos en los mapas publicados el día de hoy en las páginas centrales y la realidad es que nunca hay nadie en dichos lugares.
La semana anterior después del sismo platicamos con gente como Miguel Herrera, Duilio Davino y algunos más que reconocen que cuando fueron jugadores, y ahora entrenadores o directivos, nunca vivieron simulacros. Salen al campo y si algo pasa no sabrían cómo movilizarse. Trabajar en la concientización tanto civil como oficial debe ser una prioridad para todos, porque hoy no existe un manual de procedimiento, o si lo hay, los que acuden no lo conocen.
En el artículo 77 de la Ley de Espectáculos Públicos para la Ciudad de México dice: “Se consideran medidas de seguridad las disposiciones que dicte la Delegación, y en su caso, la Secretaría de Protección Civil, para proteger la integridad de los Espectadores y la salud, seguridad y orden públicos; y podrán consistir en:” Y en el inciso quinto establece: “La desocupación temporal o definitiva del establecimiento mercantil o del lugar en donde se celebre algún Espectáculo público”. Es decir, si hay implícita la obligación de actuar en caso de un evento natural.
En el Azteca ¿a dónde deben moverse, en caso de sismo, los que están en la parte baja? ¿Los que están en palcos y plateas? ¿En la parte superior? Igualmente en CU, ¿a dónde deben ir los que están ubicados arriba? ¿A dónde los que están abajo?
El 19 de septiembre fue evidente que nada tiene que ver un simulacro con la realidad. Si en oficinas que sabemos dónde están ubicados los puntos de evacuación y los lugares seguros, actuamos totalmente distinto a lo que se supone se debe de hacer, imaginemos en un lugar donde nadie sabe qué hacer, donde hay miles de personas, apanicadas. Esto se puede volver en un drama, una trampa sin salida.
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx
