Salvaje, brutal, sádico, inhumano, violento, bestial, demoniaco. No existen otros términos para describir la agresión del luchador mexicano Ángel o Demonio al puertorriqueño Cuervo. Los invito a ver el video para que se den cuenta de lo que escribo, igual y hasta me quedo corto. Aviso, las imágenes son fuertes.
¿Qué estabas pensando Ángel o Demonio para lanzar un tabique a tan corta distancia y con fuerza para medio matar a un compañero de profesión? Tu acción por donde quiera que la veas fue cobarde al atacar por la espalda. No hay pretextos, de nada sirvieron tus casi 30 años de experiencia; no fueron capaces de tranquilizar tu ira, de negociar con tus sentidos, de nivelar tu adrenalina.
Después de tu irracionalidad (si le pegas en la columna lo dejas paralítico), la lucha EXTREMA o TODO SE VALE debería desaparecer o por lo menos regular las herramientas que se utilizan porque se pegan con tablas, mesas, sillas, bats, alambres de púas, tachuelas, lámparas de neón y hasta se lanzan fuego; como se ha desvirtuado este deporte tan espectacular solo por ganar algunos cuantos reflectores.
Milagro que el Cuervo pueda contar lo que sucedió porque me confirman que, para variar, no había ambulancia en la Arena López Mateos y cuando llegó, lo hizo con retraso de hora y media ¿Dónde se encontraba el comisionado, el que debe estar al pendiente de estas situaciones? ¿Por qué permitieron que se celebrara la función si no había garantías para los luchadores, no les bastó con la muerte del hijo del Perro Aguayo ? Otra vez a la vieja usansa de los “moches” para ganarse una lana por una función.
Tu frustración e impotencia descargada en un tabique, Ángel o Demonio , te deja marcado con tus compañeros y por ahora suspendido indefinidamente. Con este antecedente ¿querrán enfrentarte cuando puedes atacarlos por la espalda y causarles una lesión grave? Te recuerdo que eres parte de un gremio: aun y cuando en el ring son rivales, todos deben cuidarse porque en casa los espera su familia.