Alejada del nivel de competencia de clubes más alto de todo el continente: la Copa Libertadores, la Liga MX afianza su relación con la MLS. ¿Cuándo ha visto que la MLB, NBA, NHL, NFL, anden buscando a sus contrapartes mexicanas para crear torneos, copas o partidos entre sus equipos?
No les interesa a los estadounidenses y sus empresas emparentar a ese nivel con las ligas del deporte en nuestro país, porque están a años luz en organización y nivel de lo que se hace en México. Pero con el futbol es diferente.
La industria del deporte y el entretenimiento está muy unida, y a la Liga MX le conviene —por muchos motivos— jugar con al soccer con los Primous.
Ayer nació la Campeones CUP. Trofeo que une a dos ligas, las más poderosas y de proyección de la Concacaf, y dos de las más pujantes de todo el continente.
“¡Aaah!”, la Copa Libertadores (léase con tono de ensueño y entre suspiros). El máximo escenario de competencia para la Liga MX.
Futbolísticamente, aún por debajo de la Liga MX, la MLS es superior en otros muchos aspectos.
Al futbol mexicano le conviene tener de socio a los estadounidenses. Las ganancias económicas que genera, no sólo la selección, sino además los equipos en ese mercado, son importantísimas. Difícilmente, el deporte profesional en Estados Unidos busca, y mucho menos encuentra, socios para elevar su competitividad y ganancias.
Vemos a equipos de la Liga MX planear juegos por tierras del Tío Sam, aunque no todavía de temporada regular. En su mayoría, amistosos o copas con validez oficial metidas con calzador, como el Campeón de Campeones y la Supercopa. No será raro que en próximos años veamos a varios equipos mexicanos disputando en algún estadio estadounidense una de las fechas del torneo oficial.
O, por qué no, que se haga una liga binacional. Parece descabellado, no por lo futbolístico o por las distancias, sino por la improbabilidad de que los negocios de ambos países funcionen bajo las mismas reglas.
La coyuntura se da en el Soccer. La US Soccer es la entidad que otorga los permisos para que los juegos de la selección y de equipos de la Liga MX se realicen en estadios de aquel país.
La Liga MX tiene que aprovechar el momento, colaborar en todo con Estados Unidos y cimentar las bases de una relación sólida y duradera, porque hoy ellos necesitan de la Liga MX, pero en unos años no dudo que sea totalmente al revés.
Mientras en el sur (Conmebol) todo está en contra: canchas, árbitros, escenarios disparejos, viajes, pero un mayor nivel de competencia, en el norte (MLS) está el crecimiento, el desarrollo, el dinero y un futuro interesante de expansión.
futbol@eluniversal.com.mx
No les interesa a los estadounidenses y sus empresas emparentar a ese nivel con las ligas del deporte en nuestro país, porque están a años luz en organización y nivel de lo que se hace en México. Pero con el futbol es diferente.
La industria del deporte y el entretenimiento está muy unida, y a la Liga MX le conviene —por muchos motivos— jugar con al soccer con los Primous.
Ayer nació la Campeones CUP. Trofeo que une a dos ligas, las más poderosas y de proyección de la Concacaf, y dos de las más pujantes de todo el continente.
“¡Aaah!”, la Copa Libertadores (léase con tono de ensueño y entre suspiros). El máximo escenario de competencia para la Liga MX.
Futbolísticamente, aún por debajo de la Liga MX, la MLS es superior en otros muchos aspectos.
Al futbol mexicano le conviene tener de socio a los estadounidenses. Las ganancias económicas que genera, no sólo la selección, sino además los equipos en ese mercado, son importantísimas. Difícilmente, el deporte profesional en Estados Unidos busca, y mucho menos encuentra, socios para elevar su competitividad y ganancias.
Vemos a equipos de la Liga MX planear juegos por tierras del Tío Sam, aunque no todavía de temporada regular. En su mayoría, amistosos o copas con validez oficial metidas con calzador, como el Campeón de Campeones y la Supercopa. No será raro que en próximos años veamos a varios equipos mexicanos disputando en algún estadio estadounidense una de las fechas del torneo oficial.
O, por qué no, que se haga una liga binacional. Parece descabellado, no por lo futbolístico o por las distancias, sino por la improbabilidad de que los negocios de ambos países funcionen bajo las mismas reglas.
La coyuntura se da en el Soccer. La US Soccer es la entidad que otorga los permisos para que los juegos de la selección y de equipos de la Liga MX se realicen en estadios de aquel país.
La Liga MX tiene que aprovechar el momento, colaborar en todo con Estados Unidos y cimentar las bases de una relación sólida y duradera, porque hoy ellos necesitan de la Liga MX, pero en unos años no dudo que sea totalmente al revés.
Mientras en el sur (Conmebol) todo está en contra: canchas, árbitros, escenarios disparejos, viajes, pero un mayor nivel de competencia, en el norte (MLS) está el crecimiento, el desarrollo, el dinero y un futuro interesante de expansión.
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