Lejos de la Copa Libertadores, los escenarios de competencia para los equipos mexicanos se limitan a la Liga y Copa MX, y en el ámbito internacional, a la Liga de Campeones de la Concacaf. Y, por ahí, un Mundial de Clubes.
Los equipos del futbol mexicano no tienen problema para avanzar en la Concacaf, desde 2004 a la fecha son los únicos monarcas del torneo de la zona. Dominio total, brutal del torneo. El nivel de competencia es el propicio para que la competencia pueda ser ganada, una y otra vez, por equipos mexicanos.
El Mundial de Clubes, por ende, es territorio de las escuadras nacionales. Pero la pregunta no es ¿dónde jugarán los equipos mexicanos?
El futbolista nacional tiene dura la competencia en la liga casera, en la que no hay límite para contratar a jugadores no formados en México (extranjeros), y sólo una leve restricción que le da la oportunidad de poder tener, por lo menos, 9 de 18 jugadores posibles, a disposición del entrenador, jornada a jornada.
La Copa MX es para poner a punto a algunos jugadores, pero hay clubes que también la aprovechan para poner a los extranjeros que no utilizó en la Liga. Quitándole la chance a los juveniles tricolores.
Caray, queda la Liga de Campeones de la Concacaf, el único escenario de competencia que tienen los clubes mexicanos... pero ni ahí juegan los nacionales.
América, Xolos y Tigres, utilizaron sólo tres jugadores formados en México, cada uno, en el juego de ida de la Copa de Campeones de la Concacaf. De 33 jugadores, sólo nueve eran mexicanos: apenas 27.7%.
¿En dónde va a jugar entonces el futbolistas nacional, en la Copa MX, en la categoría Sub-20, donde por cierto, también mandan a extranjeros y futbolistas mexicanos que no están en la edad?
La calidad se debe imponer, pero también es cierto que los escenarios de competencia cada vez están más limitados. El equipo busca proteger sus inversiones y activos y eso abre muchas puertas, aunque para algunos es para entrar para otros, en este caso, los mexicanos, es para salir.
futbol@eluniversal.com.mx
Los equipos del futbol mexicano no tienen problema para avanzar en la Concacaf, desde 2004 a la fecha son los únicos monarcas del torneo de la zona. Dominio total, brutal del torneo. El nivel de competencia es el propicio para que la competencia pueda ser ganada, una y otra vez, por equipos mexicanos.
El Mundial de Clubes, por ende, es territorio de las escuadras nacionales. Pero la pregunta no es ¿dónde jugarán los equipos mexicanos?
El futbolista nacional tiene dura la competencia en la liga casera, en la que no hay límite para contratar a jugadores no formados en México (extranjeros), y sólo una leve restricción que le da la oportunidad de poder tener, por lo menos, 9 de 18 jugadores posibles, a disposición del entrenador, jornada a jornada.
La Copa MX es para poner a punto a algunos jugadores, pero hay clubes que también la aprovechan para poner a los extranjeros que no utilizó en la Liga. Quitándole la chance a los juveniles tricolores.
Caray, queda la Liga de Campeones de la Concacaf, el único escenario de competencia que tienen los clubes mexicanos... pero ni ahí juegan los nacionales.
América, Xolos y Tigres, utilizaron sólo tres jugadores formados en México, cada uno, en el juego de ida de la Copa de Campeones de la Concacaf. De 33 jugadores, sólo nueve eran mexicanos: apenas 27.7%.
¿En dónde va a jugar entonces el futbolistas nacional, en la Copa MX, en la categoría Sub-20, donde por cierto, también mandan a extranjeros y futbolistas mexicanos que no están en la edad?
La calidad se debe imponer, pero también es cierto que los escenarios de competencia cada vez están más limitados. El equipo busca proteger sus inversiones y activos y eso abre muchas puertas, aunque para algunos es para entrar para otros, en este caso, los mexicanos, es para salir.
futbol@eluniversal.com.mx