¿Cuáles son los requisitos para poder dirigir a un equipo en Primera División en nuestro país?
Hace unas horas, la Real Federación Española le negó la posibilidad de contratarse con un equipo de la Primera División de aquel país a Jorge Francisco Almirón.
¿El motivo?
Sencillo: “no cumplir con los requisitos mínimos” para dirigir en aquel continente. De acuerdo con lo solicitado, Almirón no cumple con los cinco años como mínimo dirigiendo en la Primera División.
Ex jugador de equipos como Atlas, Morelia, León, Almirón ya dirigió en nuestro país a varios equipos de Primera División y del Ascenso MX; salió recientemente campeón en Argentina y subcampeón de la Copa Libertadores con el Lanús.
Y a pesar de todo eso, no le da para acreditar que puede dirigir no al Valencia, no a la Real Sociedad, mucho menos al Real Madrid o el Barcelona; sino a Las Palmas, un pequeño equipo que pasa más en divisiones inferiores que en la Primera División de su país.
¿Y en México? ¿Qué se necesita para llegar a dirigir en México?
Equipos como el León llegaron a contratar a un técnico que no tenía todos sus documentos, y no hace mucho, ¿se acuerdan de Hernán Medford?
El Pelícano tuvo que ser registrado como utilero para poder estar en la banca de los Panzas Verdes. A qué equipos y por cuánto tiempo ha dirigido Robert Dante Siboldi, hoy entrenador de Santos. O en su momento, a Diego Cocca que le bastaron cuatro años de experiencia para llegar también a Santos.
Y muchos más.
Siendo la liga que es, pagando lo que paga, generando tantos millones de dólares al año en dos mercados, el mexicano y el estadounidense, con participación en torneos internacionales, caray, ponen la vara muy baja.
Cualquiera dirige en nuestro futbol. Nuestra liga debería ser más “aspiracional”. Si bien es cierto que nada garantiza el éxito en un juego, también es cierto que el aficionado tendría más certidumbre al momento de invertir su dinero en el futbol. Los estándares deberían de mejorar, elevarse. Total, si se hace y no pasa nada, sino se mejora, pueden después regresar al modelo que les está “funcionando”.
Y si al futbol mexicano le tiembla la mano o prefiere hacer como que no ve, o seguir con su Gatopardismo, que la responsabilidad la tomen las leyes de nuestro país, que regule el tema que proteja a los mexicanos exigiendo que los que vienen de fuera acrediten con estándares de calidad más elevados que pueden ocupar el lugar de alguien nacido en nuestra patria.