Mientras la pelota de futbol nos roba casi toda la atención en México, la otra, la de baloncesto, sigue desinflada, con intentos fallidos por despertar al que dicen es “un gigante dormido”: la LNBP.
La actualidad de esta liga es penosa. Los que alguna vez llegaron a ser 24 equipos, terminó en 12. Perdón... hace unas horas se anunció, a días de que arranque la temporada, la baja de otra escuadra (Indios) por problemas económicos, así es que serán 11.
Y a esperar, porque se rumora que la temporada pudiera comenzar con menos de 10 quintetas. Lamentable.
En los últimos años ha pasado de todo: desde equipos que no terminan la temporada, o como alguna vez pasó en el Domo de la Feria de la ciudad de León, cuando estaban los Lechugueros: el equipo de Guerreros de Morelia no completaba la quinteta y se les “hizo fácil” invitar a alguien del público para que se uniera a ellos. ¿Increíble, verdad? Pero pasó.
El baloncesto en nuestro país está moribundo. Desde hace tiempo, las pugnas entre los federativos tienen secuestrado a este deporte.
Existe un nuevo proyecto: subir a 16 equipos para la temporada 2018-2019. Pero ¿qué plazas son las que soportan tener un equipo? ¿Quiénes son esos dueños de equipos y de dónde salen sus recursos?
Difícil competir con el futbol en nuestro país, pero ¿así? La pelota del futbol tiene sus problemas, pero funciona y rueda. La del baloncesto no bota y está ponchada.