El Consejo Nacional Empresarial Turístico –CNET– está cumpliendo 30 años de vida en 2018, y este hito parece un buen momento para realizar una valoración de su actuación. Este organismo cúpula empresarial está conformado por las agrupaciones representativas de los diferentes subsectores de la industria turística, como la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes —Canirac—, la Cámara Nacional del Transporte Aéreo —Canaero—, la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo —Canapat—, la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos, la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras, el Grupo Mexicano de Asociaciones de Agencias de Viajes, entro otros organismos que, en conjunto, conforman alrededor de 96% de la actividad turística.
El modelo de asociación seguido en el CNET es una respuesta a la falta de interés y prioridad hacia el turismo en la agenda de la Concanaco en el tiempo, con independencia de la contradicción constitucional (artículo 9) en donde, por un lado, una empresa turística es libre de asociarse, pero, por otra parte, para que dicha representatividad tenga legitimidad como organismo consultivo del Estado, sólo se puede hacer como parte de la mencionada Concanaco. No es un tema menor el que los intereses del turismo, bajo la Ley de Cámaras, están supeditados a una visión de que las empresas turísticas son empresas “comerciantes”, lo que niega la esencia misma de la complejidad de la producción y prestación de servicios turísticos, y una evidencia más de que el turismo sigue sin consolidarse como una prioridad nacional.
En días pasados se celebró la Asamblea General del CNET y en esta ocasión, reconociendo el liderazgo que ha sabido imprimir a su gestión al frente del organismo, Pablo Azcárraga, presidente del Consejo de Administración de Grupo Posadas, fue reelecto como presidente por un periodo de dos años. El hecho de que Azcárraga hubiera alcanzado la confirmación en esta posición de manera unánime, es una clara muestra de que su papel en el liderazgo de la representatividad empresarial del turismo en los años recientes ha sido, por demás acertado.
En su informe de conclusión del periodo bianual anterior, Pablo Azcárraga subrayo algunas de las actividades más relevantes de su gestión dentro de las que se destaca el papel activo del Consejo para coadyuvar a la revisión de los travel warnings del gobierno norteamericano que incluyó un importante encuentro con la embajadora Roberta Jacobson; el trabajo cercano de colaboración y diálogo con las diferentes instancias gubernamentales y el mantenimiento de la unidad del sector.
Por otro lado, dejó en claro algunos de los retos de la industria dentro de los que destaca por supuesto el tema de la inseguridad, pero también la necesaria regulación en materia del alojamiento de viviendas con fines turísticos y el evitar el uso de recursos del Consejo de Promoción Turística de México para actividades no sustantivas de sus tareas.
De igual forma, reconoció la oportunidad que ofrecen los procesos electorales en curso para el reposicionamiento estratégico del turismo, mencionando que se han realizado invitaciones a los candidatos presidenciales ya definidos, para mantener reuniones con los organismos empresariales representados en el CNET, a fin de revisar los retos de la industria, pero también, los enormes beneficios para el país en caso de que el sector reciba la atención que requiere.
En esta tarea se debe destacar la elaboración del documento Una nueva hoja de ruta para el turismo mexicano que la Universidad Anáhuac preparó para el CNET y que contiene, entre otros aspectos, un análisis detallado de la evolución reciente de la actividad en México y en el mundo, así como de los retos que se enfrentan; el dimensionamiento de la incidencia económica y social del turismo; el reconocimiento del entorno y las tendencias que guiarán el desarrollo de la industria en los próximos años; y un análisis de tres escenarios probables para el turismo mexicano hacia 2024.
El liderazgo de Pablo Azcárraga, así como la unidad y compromiso de los diferentes organismos empresariales del turismo y la reoxigenación de la agenda turística, son, sin duda, una buena noticia. Reconociendo que los años recientes han sido extraordinarios para el turismo mexicano con el concurso público y privado, es posible afirmar que en turismo lo mejor aún está por venir.