CASI NADA ESTÁ EN SU SITIO, vaya reflexión que escucho del cantautor asturiano Víctor Manuel y de inmediato lo ubico por “La Puerta de Alcalá”. Viajo a través de su letra a donde conviven pasado y presente de los futbolistas mexicanos en España. De Hugo Sánchez a Diego Lainez.
Cuando Diego anota con el Betis de Sevilla su primer gol, quien centra desde la esquina es Andrés Guardado , quien sin duda es nuestro referente actual jugando en España . Es el modelo a seguir; el veterano en Europa, quien tras debutar a los 21 con el Deportivo La Coruña , se ha naturalizado español, y pinta para quedarse y continuar por años su carrera no sólo jugando aquí.
En contraste, porque “casi nada está en su sitio”, jugando todavía en México , pero con la idea fija de venir a Europa , aparece en escena José Juan Macías , para algunos con una poco afortunada entrevista que nos hace viajar a los ochenta con Hugo y el chiste de la cubeta de cangrejos. Dice Macías 32 años más tarde: “El mexicano es el peor enemigo del mexicano”.
A sus 19 años, en 330 minutos de juego con el León lleva 4 goles y es el mejor promedio de anotaciones del Clausura 2019 . Pero además, se voló la barda el mismo día que eliminan al Betis de la Europa League y la opinión en Sevilla , sobre todo, es que a Quique Setién , le hace falta un 9. A los 19 años tener esa convicción que se confunde con arrogancia, ya lo distinguió. Siendo seleccionados Sub-20, Diego y José Juan levantan la mano para Qatar. Son como canta Víctor Manue l, “fanfarrones que llegan inventando la guerra” y no sólo ellos, sino Chucky Lozano, Erick Gutiérrez, Alvarado, Gudiño y hasta Sebastián Jurado.
¿Nos estamos dando cuenta de su descaro para jugar y lo atrevidos que son?
Mientras aparentemente estamos sólo “viendo pasar el tiempo”, los mexicanos ya se codean en las competiciones europeas. En esos aires de libertad que estamos viviendo radica el cambio de mentalidad, aunque debe haber mesura en todos: medios, afición, dueños y, principalmente, futbolistas. Entrar por “La Puerta de Alcalá” requiere de más que vender una “mercancía” a Europa. Si llegar a jugar aquí se convierte en una obsesión, lo más factible es que se limite la capacidad para proyectar con claridad una carrera exitosa.
Tenemos que aprender en español, el idioma del futbol , porque también lo complejo es que en México, particularmente, cuando emigra uno, emigramos todos y así nos debemos exigir también asociados a l futbol. Aquí está. Miralá, miralá.
@fernando_andere
