No quiero caer en el lugar común de Manu Chao y esta dinámica narrativa derrotista del Clandestino.
El futbol creemos que se inventó en Inglaterra para dárselo a los latinos y ponerle la alegría que le hacía falta. Nunca se dieron cuenta que en los tiempos libres de las grandes empresas feudales, los domingos, el proletariado iba a jugar para ser más efectivo en sus horas laborales y con el paso del tiempo lo que crearon los sistemas de comportamiento entenderían mejor las reglas y la disciplina para trascender.
¿A dónde quiero llegar con esta reflexión?
A que la eliminación del River Plate y que los pocos títulos que hay de los brasileños en este Mundialito , sumado a que los clubes argentinos nunca han ganado este título, cada día se separan más por la brecha ideológica entre una filosofía deportiva y la otra.
Por eso también desde 2002, los campeones del mundo son selecciones europeas.
El ridículo de Chivas quedó en segundo plano por el fracaso del River Plate. Sí, el equipo que viene de jugar esa pomposa final del mundo. La más longeva e indisciplinada que se tenga memoria. Por eso hicieron el viaje 10 argentinos que sólo vinieron a cantar y a volverse a burlarse del Boca . Esto no puede seguir así. Ya que si no se dan cuenta del daño que le están haciendo a su pasión, que cada día, llegará el momento que ya ni si quiera se considere pelear con los europeos.
Desde que existe este formato, ni los clubes argentinos han sido campeones, así como los equipos mexicanos nunca han jugada una final. Una tendencia tan atroz que demuestra ya el verdadero nivel de cada liga que siguen más preocupados por otras batallas afuera de la cancha que dentro de ella.
Los dos clubes latinos llegaron creyendo que se le podía ganar a este disminuido Real Madrid y los dos cayeron con los asiáticos. ¡Bienvenidos, bienvenidos! Al nuevo y cada día más constante Latin Power.
@EnriqueVonBeas