Pongamos de antemano unos datos. Pongamos en contexto los números de los equipos de época en el fútbol mexicano :
—Chivas, en los 60, cinco títulos de 10 posibles: 50%.
—Cruz Azul, en los 70, seis títulos de 11 posibles: 54%.
—América, en los 80, cinco títulos de 11 posibles: 45%.
—Tigres, de 2010 a 2019, cinco campeonatos de 19 posibles: 26%.
Lejos, muy lejos de equiparar las épocas de dominio de los equipos grandes del futbol mexicano. Ahora bien, tampoco se trata de seguirle pegando a la piñata del Tuca Ferretti y a un proyecto que trabaja como pocos, que tiene una afición inigualable.
En pocas palabras, pido tregua a la confusión terrorífica que hay con algunos aficionados rabiosos, quienes no alcanzaron a entender que mi punto es que este equipo, por el bien del futbol mexicano, por su historia y legado, debe jugar mucho mejor que como lo hace. Justifican el tema de los títulos, sin darse cuenta en las formas.
En fin, la crítica deportiva va de eso y no se enfoca en ser una foca aplaudidora. Dejemos en paz el tema y ojalá que en los últimos años del Tuca como DT, así como los de Gignac con los Tigres, se pongan los mismos objetivos, llegando a casi todas las finales de los torneos que disputan y que se den el lujo de apostar por algo mejor a lo mostrado. Al final del día, en muy poco tiempo ya están en la tabla de los principales cinco clubes de nuestro país.
En verdad, lo escribo con más calma y tranquilidad: felicidades por otro título más en el tremendo proyecto de Sinergia Deportiva.
¡Bienvenidos, bienvenidos! A la grandeza de los Tigres .