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Apenas el lunes en el periódico El Gráfico, hermano de EL UNIVERSAL escribía esto: La historia sigue viva. Se acabaron las palabras, los adjetivos, los verbos. Se acabó la Liga, evidenció al Real Madrid en su gloriosa era a color en la Champions para demostrar que no habrá mejor equipo.
“No es el club al que le vayas, es el mejor jugador de nuestros tiempos destrozando los retos. El Barcelona buscará un tercer triplete (ganar la Liga, la copa y la Champions en el mismo año futbolístico), un registro que sólo tienen cinco equipos y por el que el cuadro culé irá con el mismo extraterrestre en la cancha”... y tengo que agregar a las sensaciones del fin de semana lo hecho ayer en su templo.
También expresé lo siguiente: “No hay dimensión que valga, técnico o compañero. Desde Xavi e Iniesta hasta Neymar y Suárez . Imploramos a Federer, Brady, Bolt, Phelps y no encontraremos una historia tan penetrante, tan mágica, tan perfecta, tan dominante como esta. No hay lugar al debate... ganó su décima Liga en 15 años, DÉCIMA. Justo en la era del Madrid de la Champions él ganó también cuatro y podría ganar una quinta. Justamente en su era la Copa del Rey es un juego de niños. En la época en la que el futbol español se consolidó como la mejor competencia en el mundo, un futbolista ha destrozado la Liga, los clásicos”.
Se acabaron los adjetivos y aún sigue jugando... Así que ajustemos nuestra concepción de este deporte, entiendo que le hace falta una Copa del Mundo y que CR7 también es un monstruo, pero Leo ha redefinido este juego y aún no lo estamos digiriendo.
¡Bienvenidos, bienvenidos!
A la historia del puto amo. Otra vez.
@EnriqueVonBeas
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