Roberto Blancarte, doctor en Ciencias Sociales por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, Francia, es el autor del libro Los papas del tercer milenio, continuidades y rupturas, publicado por Siglo XXI editores en la Ciudad de México en 2017. El volumen consta de dos grandes apartados, el primero: Tres pontificados, donde trata los trabajos, historias y estilos de Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. La iglesia en el mundo contemporáneo es el segundo; los temas que desarrolla en este son: Roma y el mundo vaticano, geopolítica vaticana, la política de la beatificación, los papas y la política mexicana y, pederastia, crimen y perdón. Asuntos de los que todos deberíamos saber, más allá de nuestras creencias.
Roberto Blancarte, quien nació en Mazatlán, Sinaloa, México, en 1957, es miembro de El Colegio de Sinaloa, profesor en El Colegio de México, director de la Red Iberoamericana de Libertades Laicas, entre otras cosas; es además uno de los estudiosos más serios y reconocidos del poder de las religiones. Desde luego, su campo de estudio principal es la iglesia católica y la indudable influencia que tiene en el mundo, sin dejar de lado, flagelos devastadores para la credibilidad de los hombres de sotana como la pederastia, la sospechosa administración del banco del Vaticano y las decisiones que se toman en lo oscuro de las que pocos saben y más pocos se enteran. Las entretelas de la iglesia católica son un auténtico misterio que Blancarte intenta dilucidar y compartir con nosotros. Si después de leer este libro y enterarse de la cantidad de triquiñuelas que ocurren tras los muros del Vaticano, decide usted tirar la toalla; por favor lávela primero, y quítele un par de penas al mundo.
De acuerdo con Blancarte, estos datos quizá le puedan interesar: La iglesia católica cuenta con aproximadamente mil 200 millones de feligreses, hemos tenido 266 papas, alrededor de 4 mil obispos y 400 mil sacerdotes. Son 194 cardenales en el Colegio cardenalicio, de los cuales, sólo 135 son electores. Por su origen son: 65 europeos, 30 brasileños, 27 hispanoamericanos y 13 de América del norte. Juan Pablo II, el papa polaco que estuvo a punto de perder la vida cuando la invasión nazi a su país, fue el primer papa nacido fuera de Italia, “fue un pontífice de su tiempo”, “un gran comunicador”, trató de “sacar a Dios de su insignificancia”, se mantuvo 25 años en el cargo, viajó en 102 ocasiones y visitó 129 naciones. Fue lo que se conoce como rockstar. Sin embargo, dejó sin resolver asuntos como la pederastia y el asunto de las mujeres en la iglesia. El caso mexicano de Marcial Maciel simplemente lo relegó, lo mismo que su sucesor, el papa inquisidor, Benedicto XVI, quien se retiró antes de que los numerosos problemas del Vaticano lo ahogaran; entre ellos la postura que debía tomar la iglesia frente al uso del condón.
Blancarte nos hace ver que, “el verdadero poder de la iglesia viene de la autoridad moral, no de su fuerza punitiva”, como ha ocurrido en algunos episodios en la historia de la humanidad, o se percibe en algunas declaraciones de prelados de alto rango cuando sienten que sus intereses se hallan en peligro. Francisco, que se ha declarado “un pecador”, también es un papa muy mediático que ha incluido en su discurso el tema de la Reforma de la iglesia, pero aún no decide nada sobre el tema del sacerdocio de las mujeres; tampoco le hemos visto mano dura con los pederastas, un aspecto que, según queda establecido en este libro, ha enfrentado la iglesia norteamericana con la Santa Sede. Blancarte toca también el asunto de los pobres, a quienes la iglesia les debe demasiado. Menciona un punto que me llama la atención: “En las iglesias actuales existe una verdadera sed de profecía”, un aspecto que es fundamental en el poder que la iglesia ejerce sobre los humanos y lo que le ha dado permanencia por siglos, desde que el primer papa inició una dictadura que aún no termina. Si usted es de los que piensa que París bien vale una misa, seguramente se interesará por la parte en que el autor escribe sobre la relación de Dios con la democracia, o cómo el Vaticano se convirtió en una fábrica de santos, en la que por supuesto se produjo San Juan Diego. No deja fuera los ridículos esfuerzos que hacen nuestros políticos por estar en buena relación con el Vaticano. Blancarte, además de ser un estudioso muy aplicado, es un gran lector de novelas; esa formación le ha dado valiosos recursos para escribir muy bien sus libros. Ya me contarán qué les parece Los papas del tercer milenio.