La verdad, no me gustaría ser un gerente general en estos momentos, ni en el periodo de armar a un equipo con selecciones colegiales. Cimentar el éxito o fracaso de una organización con base en decisiones, elecciones o la falta de éstas; y no es que dé miedo tomar decisiones o retos, sino que simplemente es una ciencia inexacta.

Claro que existe visoría y un trabajo detrás de los jugadores colegiales, pero en estos momentos —a la espera del mes de abril y de armar el equipo— hay agentes libres con restricciones y sin restricciones que son muy tentadores y no muchos quieren dejar pasar la oportunidad. Ahora bien, la pregunta del millón es ¿a quién tomar y a quién no?

Por ejemplo, uno de los grandes nombres en esta agencia libre es Richard Sherman. Fue de los mejores jugadores, los últimos cinco años, en su posición y eso sirvió para que no estuviera mucho tiempo en la lista de jugadores en busca de un equipo. Llega a San Francisco por las próximas tres temporadas y 39 millones de dólares.

Si hay algo que aplaudir o reconocer son a aquellos jugadores que hablan, pero lo sostienen con acciones dentro y fuera del campo. Sherman es uno de esos pocos casos. Al momento de ser cortado por Seattle, mostró su calidad humana, acertó en agradecer a la organización y sus compañeros, pero es tajante: jugaría en un equipo contendiente; ese es el caso de San Francisco. Lo mejor de todo para los aficionados al futbol americano y —por supuesto— a los de la Bahía, la siguiente temporada es prometedora para su equipo.

Así como también lo es para los Browns de Cleveland. El equipo no sólo tiene la primera selección global en el próximo Draft, sino que al tener la capacidad económica de contratar estrellas sin llegar al tope salarial, lo están haciendo. Las adiciones son de llamar la atención: Jarvis Landry, Tyrod Taylor, y eso me lleva a repasar a su ofensiva y —en el papel— es una monstruosidad, considerando que podrían adicionar en el Draft al corredor Saquon Barkley.

El encargado de la ofensiva es Tyrod Taylor, nutrido en el backfield de Duke Johnson Jr, los receptores Josh Gordon, Corey Coleman y Jarvis Landry. Como ala cerrada, David Njoku, los tackles Joe Thomas, Joel Bitonio, los guardias Kevin Zeitler, Shon Coleman. Simplemente, una monstruosidad.

Sin duda, hasta el momento los ganadores (si se tuviera que hacer un juicio de valor) son los Browns y todavía tienen camino por recorrer. Esta temporada está lejos de empezar en los emparrillados, pero en las oficinas de los gerentes generales y entrenadores, ya casi llegamos a postemporada.

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