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Sin duda el destino tiene formas misteriosas de hacernos reír, voltear, sentir, o despertar. El fin de semana pasado Pittsburgh sorprendía al cortar al linebacker James Harrison, quien ayer firmó con un equipo clasificado a postemporada y sin duda contendiente a Super Bowl.
Una llamada con lada de Massachusetts es algo que ningún jugador en la última década dejaría pasar; Harrison no fue la excepción. El acuerdo es por un año y después de firmar el contrato va a conocer a los jugadores; aprovecha y pone en redes sociales: “por fin tendré a un compañero más grande que yo”, refiriéndose a Tom Brady.
Ahora bien, la cultura popular en nuestro país dice que todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar. ¿Cómo le hicieron los Patriotas espacio en el roster para poder contratar a Harrison? Acomodaron su jarrito…
Cortaron a Trevor Reilly, quien estaba en la escuadra de prácticas el 12 de octubre antes de traerlo al roster activo, donde su participación no fue nada del otro mundo. Seis partidos jugados, uno como titular, seis tacleos en la defensa y cuatro más con equipos especiales. Este tipo de movimientos son los que generalmente hace William Stephen Belichick y casi siempre le resultan. Veremos cómo se escribe la historia de Harrison.
Es tiempo de... cambios y reinvención. Repasar los aciertos y cortar de tajo lo que te está afectando, lo que va en detrimento de tu récord o lo que mantiene alejado a tu usuario. Marvin Lewis se va al final de último cuarto de esta semana con los Bengalíes; después del récord de esta temporada lo único que sorprende es si le ofrecen un puesto en la gerencia, poco probable, pero esta organización no cesa de sorprender.
Platicando de cambios en los últimos años hay que poner sobre la mesa la forma en la que está mutando la experiencia de los usuarios en los estadios. Desde redes inalámbricas hasta fomentar el consumo a través de aplicaciones.
Antes era un plus que un estadio tuviera red inalámbrica que no se saturara y permitiera estar en contacto con el mundo de las redes sociales; hoy es imperativo para los nuevos usuarios. Esta tendencia la identificaron diferentes personas en la NFL, pero en el que me centraré será en John Penhollow, vicepresidente corporativo y tecnológico con los Vikingos, quien declaró “la conectividad será nuestra prioridad para nuestros usuarios dentro del estadio”.
Así que para la próxima edición del Super Bowl el 4 de febrero contaremos con una de las redes más poderosas jamás instaladas dentro de un estadio, además de ser el segundo más nuevo dentro de la Liga. Por eso decía es tiempo de cambios, identificar las nuevas necesidades y atacarlas antes que nadie para crear una experiencia sin igual.
deportes@eluniversal.com.mx
Una llamada con lada de Massachusetts es algo que ningún jugador en la última década dejaría pasar; Harrison no fue la excepción. El acuerdo es por un año y después de firmar el contrato va a conocer a los jugadores; aprovecha y pone en redes sociales: “por fin tendré a un compañero más grande que yo”, refiriéndose a Tom Brady.
Ahora bien, la cultura popular en nuestro país dice que todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar. ¿Cómo le hicieron los Patriotas espacio en el roster para poder contratar a Harrison? Acomodaron su jarrito…
Cortaron a Trevor Reilly, quien estaba en la escuadra de prácticas el 12 de octubre antes de traerlo al roster activo, donde su participación no fue nada del otro mundo. Seis partidos jugados, uno como titular, seis tacleos en la defensa y cuatro más con equipos especiales. Este tipo de movimientos son los que generalmente hace William Stephen Belichick y casi siempre le resultan. Veremos cómo se escribe la historia de Harrison.
Es tiempo de... cambios y reinvención. Repasar los aciertos y cortar de tajo lo que te está afectando, lo que va en detrimento de tu récord o lo que mantiene alejado a tu usuario. Marvin Lewis se va al final de último cuarto de esta semana con los Bengalíes; después del récord de esta temporada lo único que sorprende es si le ofrecen un puesto en la gerencia, poco probable, pero esta organización no cesa de sorprender.
Platicando de cambios en los últimos años hay que poner sobre la mesa la forma en la que está mutando la experiencia de los usuarios en los estadios. Desde redes inalámbricas hasta fomentar el consumo a través de aplicaciones.
Antes era un plus que un estadio tuviera red inalámbrica que no se saturara y permitiera estar en contacto con el mundo de las redes sociales; hoy es imperativo para los nuevos usuarios. Esta tendencia la identificaron diferentes personas en la NFL, pero en el que me centraré será en John Penhollow, vicepresidente corporativo y tecnológico con los Vikingos, quien declaró “la conectividad será nuestra prioridad para nuestros usuarios dentro del estadio”.
Así que para la próxima edición del Super Bowl el 4 de febrero contaremos con una de las redes más poderosas jamás instaladas dentro de un estadio, además de ser el segundo más nuevo dentro de la Liga. Por eso decía es tiempo de cambios, identificar las nuevas necesidades y atacarlas antes que nadie para crear una experiencia sin igual.
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