Por una chela, chocan Heineken y Modelo
Si usted es un fiel consumidor de cervezas, habrá sido testigo de lo que pareciera un caso que genera confusión. Nos cuentan que en los anaqueles se introdujo recientemente la Amstel Ultra, propiedad de Heineken, y desde su competidora Grupo Modelo acusan que llegó al mercado disfrazada de Michelob Ultra, producto que forma parte de su portafolio y que, aseguran, ha tenido un crecimiento importante, sobre todo en el norte del país. El asunto puede subir de tono pues, según nos reportan, las autoridades encargadas de proteger la propiedad industrial han puesto manos a la obra y viajaron a Monterrey, a las oficinas centrales de Heineken, firma que es encabezada en el país por Dolf van den Brink. La cosa está que arde, y cobra relevancia si se considera la importancia de esta industria. México es el cuarto país productor cervecero del mundo, con 110 millones de hectolitros en 2017, y aspira a alcanzar a Brasil, que el año pasado produjo 129 millones de hectolitros.
Banorte apapacha a gabinete
Nos cuentan que el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, tuvo un lapsus ante consejeros de Banorte, al confundirlo momentáneamente con su principal competencia: Bancomer. Pero, nos platican que el futuro funcionario corrigió bien el comentario, al recordar que hace 50 años fue profesor de Carlos Hank Rhon, padre del actual presidente del consejo de administración de Banorte, Carlos Hank González. Según nos reportan, los próximos funcionarios fueron bien recibidos por los accionistas del segundo banco más grande de México, ya que varios de ellos han tenido relación con el grupo. Nos recuerdan que Alfonso Romo, próximo encargado de la Oficina de la Presidencia, fue consejero de Gruma y muy amigo del empresario regio Roberto González Barrera. La próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, fue hasta hace poco consejera del grupo, por lo que también se le guarda cariño y respeto, nos dicen.
IP, en Washington por TLCAN
Nos dijeron que la mayoría de presidentes de organismos empresariales se trasladó a Washington D.C. ante un probable cierre de las negociaciones bilaterales sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). A pesar de que en las últimas semanas se había visto una baja asistencia, ayer tomaron sus maletas los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón; y del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega. Además, hoy se sube al avión el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes. Además, nos cuentan que parece cada vez más posible que se reintegre a la discusión la canciller de Canadá, Chrystia Freeland. Se espera que la funcionaria se una al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y al representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, para llegar a un posible cierre del proceso la próxima semana, apenas con tiempo para que sea firmado antes de que concluya el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.
Eduardo Sojo, orgulloso
Nos comentaron que a quien se pudo ver muy atento y orgulloso fue a Eduardo Sojo, ayer en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Nos dicen que cada vez que Santiago Levy destacaba la importancia de los censos generados por el Inegi, los cuales utilizó para elaborar su libro Esfuerzos mal recompensados: la elusiva búsqueda de la prosperidad en México, a Sojo se le iluminaba el rostro. Y todavía más, cuando el vicepresidente de Sectores y Conocimiento del BID afirmó que no hay país que tenga una institución como el Inegi, que Sojo encabezó entre 2008 y 2015. Sin embargo, el político guanajuatense, ahora a cargo del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas en el CIDE, no se pudo quedar a toda la presentación y, por lo tanto, no participó en el debate.
***En la foto: Dolf van den Brink, CEO de Heineken (ARCHIVO. EL UNIVERSAL)