Los pasados 28 y 29 de mayo en estas Historias de Reportero se publicaron dos columnas tituladas “La prueba con datos oficiales de que el huachicol no bajó”. Argumenté que si, como dice el gobierno, se abatió el 95% del robo de combustible, era lógico que aumentaran las ventas de gasolina y diésel de Pemex, pero resulta que las cifras oficiales de Pemex indicaban que no era el caso: las ventas, con cifras al mes de abril, ¡eran menores! Posteriormente, se sometía esta hipótesis a diferentes contraargumentos económicos (que si las importaciones, que si la desaceleración, que si las ventas de coches) y ninguno cuajaba. La conclusión: el huachicol sigue tan campante.
Las cifras que le sirven de sustento al gobierno federal para decir que ha abatido el huachicol en 95% son publicadas en el sitio http://www.informeseguridad.cns.gob.mx/ de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. La fuente de dicha información es Pemex. Señala que se han dejado de robar alrededor de 77 mil barriles diarios.
Sin embargo, las dudas persisten. ¿Dónde están esos 77 mil barriles si las ventas de gasolinas y diésel de Pemex en mayo son prácticamente las mismas que en noviembre de 2018 (1 millón 21 mil barriles diarios vs. 1 millón 23 mil barriles diarios)? La información estadística de las ventas parecería indicar que apenas Pemex ha podido normalizar el suministro de gasolinas y diésel a la economía que existía antes de entrar al gobierno la nueva administración. Es decir, apenas se está recuperando del desabasto de enero de 2019, cuando la comercialización bajó a 966 mil barriles diarios.
A partir de un análisis estadístico muy básico podríamos concluir que las ventas de Pemex de gasolina y diésel deberían andar en alrededor de 1 millón 120 mil barriles diarios en promedio. Lo anterior, si se considera que esa es la media móvil de doce meses (para evitar efectos estacionales) que se observa en la mayor parte del periodo entre enero de 2014 y noviembre de 2018.
Así, podemos concluir que Pemex tiene “perdidos” alrededor de 100 mil barriles al día si se comparan las ventas reportadas contra las ventas que se observaron en el pasado. Dicho de otra forma, parece que el huachicol está a todo lo que da. Quizá algo de esas ventas perdidas sea suministrado en el sureste por importación de gasolinas de contrabando desde Centroamérica, pero eso sin duda es marginal. Parte de esas ventas quizá ahora las hacen los importadores privados. Pero su mercado todavía es muy pequeño, de cerca del 5 por ciento, según cifras de la propia Secretaría de Energía. Serían 55 mil barriles diarios a lo mucho. Así, siendo condescendientes, podemos afirmar que hay al menos 45 mil barriles sin rastro, una cifra si bien menor, no tan lejana de la cifra máxima de huachicol.
¿Qué están reportando en Pemex? ¿En serio acabaron con el huachicol? ¿Por qué siguen explotando ductos? ¿Por qué los gasolineros dicen a sotto voce que sigue el huachicol a todo lo que da? ¿No le preocupa a Pemex que los mercados financieros a los que tanto busca agradar, lo sancionen si descubren que maquilla las cifras?
Desde el 18 de junio buscamos una explicación en Pemex sobre esto. La encargada de Comunicación ofreció que un funcionario nos diera una entrevista, pero por más que insistimos, nunca dijo quién ni cuándo.
SACIAMORBOS. En el último año, las importaciones de gasolinas en promedio se ubican en 567 mil barriles diarios. Sin embargo, en mayo de 2019 bajaron a solo 483 mil barriles diarios. 84 mil barriles menos de un mes a otro. Es muchísimo. Es absolutamente inusual: en todos los datos que se tienen desde enero de 2014 no se había registrado una caída tan pronunciada en las importaciones de gasolinas de un mes a otro. ¿Qué pasó ahí? ¿Se usaron los inventarios para satisfacer la demanda y se dejó de importar, o ya empezaron a maquillar las cifras? Aguas.
historiasreportero@gmail.com