Al empezar el segundo y penúltimo mes de campañas los principales candidatos a la presidencia batallan para convencer a los suyos, a los de fuera e incluso a sí mismos de las definiciones que la dinámica de la competencia los está obligando a tomar.
El resultado hasta ahora parece proyectar esquizofrenia, confusión o, de plano, simulación.
Se la ponen difícil a los electores para entender qué piensan hacer.
1.- El coordinador estratégico de la campaña de Ricardo Anaya , Jorge Castañeda, habló de buscar acercamientos con el PRI para enfrentar juntos al candidato de Morena . Anaya pareció estar de acuerdo la semana pasada cuando dijo que estaba dispuesto a hablar con quien sea para construir el triunfo. Pero el fin de semana y con más claridad ayer desbarató la propuesta de su estratega y se desdijo a sí mismo: ahora no cree en los acuerdos cupulares, llama al voto útil sólo de los ciudadanos y mantiene su postura de prometer cárcel al presidente Peña Nieto si se le comprueba corrupción. Los que se imaginaban la formalización del PRIAN 2018, con declinaciones y un polo antipeje institucionalizado, tuvieron que guardar el confeti.
2.- Andrés Manuel López Obrador tuvo que enfrentar el llamado del escritor morenista Paco Ignacio Taibo II a sus simpatizantes para salir a las calles por millones en su primer día de gobierno y apoyar al “caudillo” si los grandes empresarios lo presionan. “Exprópialos, Andrés. Chinguen su madre. Exprópialos”, es la consigna propuesta por el novelista, el mismo que descalificó recientemente a su compañero de movimiento, también asesor del tabasqueño, el empresario Alfonso Romo, por decir que no va a desmantelar las reformas energética y educativa. Esta vez, López Obrador contestó directamente que no va a confiscar bienes. Sobre las reformas no fue tan claro como para desautorizar a Taibo II o a Romo. Se quedó enmedio. Los que esperaban señales inequívocas de paz con el alto empresariado cancelaron su intención de guardar los ansiolíticos.
3.- José Antonio Meade apostó a la eliminación del fuero del presidente para abajo, como impulso a su campaña y peleó la paternidad de la iniciativa que aprobaron los diputados por unanimidad. Dijo incluso que será el primer presidente sin fuero. Pero sus escuderos priistas en el Senado frenaron la ley. Los que esperaban un deslinde claro y frontal de Meade frente a la corrupción priista tuvieron que guardar las serpentinas.
SACIAMORBOS. La iniciativa privada y la sociedad civil organizada consiguieron su boleto a la campaña. Con decisión dividida tras un debate fuerte, la comisión responsable del INE desechó la petición de Morena de bajar el spot de Mexicanos Primero del que hablamos en este espacio la semana pasada. Vaya señal de Morena, dicho sea de paso: cuando se trata de educar a los niños, Morena está con la CNTE y Elba Esther. A ver qué sigue.