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Si van a querer hacer algo que sorprenda y mueva las preferencias electorales, es hoy. Y es durante el tercer debate presidencial de esta noche. Porque si bien la ley marca que quedan dos semanas y media de campaña, considero que en realidad restan dos días: el jueves se inicia el Mundial y la atención de la mayoría de los mexicanos se concentrará en lo que sucede del otro lado del planeta, en Rusia.
Aunque la Selección Mexicana no entusiasme, la pasión por la Copa del Mundo que se juega cada cuatro años captura la conversación pública de este país. Y más cuando la ciudadanía está HARTA, así, con mayúsculas, de las campañas políticas: han sido demasiados spots, demasiada guerra de lodo, desde noviembre no escuchamos otra cosa, las cantaletas ya aburren, las frases hechas también, los jingles se han vuelto tediosos y, encima de todo, las encuestas no marcan nada emocionante en la sucesión presidencial.
¿Lo habrán tomado en cuenta los políticos que suelen vivir en una burbuja que a veces tiene poco contacto con lo que siente la gente cuyo voto desean conquistar? ¿Habrán pensado en esto los “cuartos de guerra” de los candidatos y los propios aspirantes presidenciales? Quién sabe.
Lo cierto es que el jueves se inaugura el Mundial, el domingo es el partido de México contra Alemania y luego vendrán las reacciones sobre el desempeño; el siguiente sábado, el día 23, otro juego contra Corea del Sur, otra vez las reacciones, y si para entonces México sigue con vida en la Copa (como es previsible, incluso en los escenarios pesimistas), el miércoles 27 es contra Suecia por el pase a la siguiente ronda. Si tras el encuentro contra Suecia México queda eliminado y el ciudadano se empieza a desconectar del Mundial, ya habrán terminado las campañas: justo ese miércoles es por ley el último día en que se puede hacer proselitismo, es el día de los famosos “cierres de campaña”. Así que ya no habrá más que decir: jueves, viernes y sábado previos al domingo electoral del 1 de julio son periodos de silencio político. Y si México avanza a los octavos de final, menos atención recibirá la recta final de la contienda presidencial, pues el siguiente partido de la selección sería posiblemente el lunes 2 de julio por la mañana.
Así que es ahora o nunca. Le quedan dos días reales a la campaña. Salvo que piensen que le pueden hacer competencia al Mundial y ganarle la partida por la atención de un público cansado de las campañas.
No es que no pueda suceder. Es sólo que las ventanas de oportunidad están cada vez más cerradas.
SACIAMORBOS. Entiendo la estrategia electoral del PRI-gobierno de lanzarse con todo contra Anaya. Es la pelea por el segundo lugar. ¿Pero López Obrador? ¿Dedicándole tantas declaraciones y spots cuando las encuestas le marcan tanta ventaja? ¿Y a pesar del golpe brutal del video del hermano de Barreiro, que lo ha “tocado” tanto? ¿Será que, como solía decir él, tiene otros números? ¿O será la inercia de campaña que tarda en reaccionar a los eventos? Quizá la manera en que se planten en el debate de esta noche nos dé más pistas.
historiasreportero@gmail.com