Son dos Borges. El de Miami y el de Cuautla. El que no se escondía y el que está recluido. El que ostentaba los lujos que le regaló su sexenio de poder absoluto y el que tiene que enfrentar el destino de las acusaciones de multimillonaria corrupción en su contra. El que cargaba a sus tarjetas de crédito los mejores restaurantes y antros de Miami, y el que tiene que adecuarse a vivir en una celda.
Hoy en estas Historias de Reportero presento dos fotografías de un mismo personaje. Son imágenes inéditas.
La segunda imagen retrata una realidad muy distante. Es la primera fotografía que se revela de Borge tras las rejas en México, después de un largo proceso de extradición que demoró más de medio año y que concluyó finalmente la semana pasada. La fotografía muestra al ex mandatario priísta dentro de la celda en la que duerme desde el viernes, en el penal Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (Ceferepsi) en Cuautla, Morelos, que es a donde suelen mandar a los políticos en desgracia. El catre está desordenado, él lleva una playera azul, se le ve flaco y demacrado tras los barrotes. Algunos enseres de aseo personal se alcanzan a apreciar en el fondo. Desde esta atmósfera enfrenta las acusaciones de lavado de dinero a nivel federal, y de peculado, aprovechamiento ilícito del poder y desempeño irregular de la función pública a nivel estatal.
Más imágenes pueden consultarse en mi sitio www.carlosloret.com.
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Fotos: CARLOSLORET.COM