Más Información
Operativo contra funcionarios municipales en Edomex lleva 7 detenidos: García Harfuch; tareas continúan
Organizaciones civiles exponen necesidades del campo a diputados; es necesario reasignar entre 4 y 5 mil mdp para el sector, estiman
Quadri replica a crítica de Sheinbaum por inscribirse a Pensión del Bienestar; acusa ser “objeto de acoso oficial”
Claudia Sheinbaum presume Premio de Sostenibilidad 2024; “cuidamos recursos en beneficio de los pueblos”
¡México, Pumas, Universidad!; UNAM, en el top 100 de las mejores universidades del mundo: Interdisciplinary Science Rankings 2025
¿Dónde está la “operación cicatriz”? Esa famosa práctica política que consistía en agrupar a todos los dolidos por la designación de alguna candidatura y ofrecerles alguna ventana que les resultara un dulcecito en la derrota porque no habían sido ellos los escogidos.
La primera falla en la operación cicatriz se detectó en el destape de José Antonio Meade y la frialdad polar que le recetó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. De haberse dado una eficaz operación cicatriz —y ahí fallaron tanto el presidente Peña Nieto como su candidato a sucederlo— en una de esas hasta el Partido Encuentro Social (cuyo dirigente se desvive en elogios a Osorio) terminaba sumado a la coalición priísta.
Luego empezaron a definirse las candidaturas a gobernador. Y lo que registro al platicar con diversos actores políticos estatales y nacionales del PRI es que no hubo operación cicatriz. Culpan en concreto a Enrique Ochoa y a Aurelio Nuño, el dirigente nacional del partido y el coordinador de la campaña. Es normal que haya pataleo, decepción y chantaje, pero no ruptura ni huelga de brazos caídos (cuando dicen que se suman a una campaña, pero no mueven un dedo a su favor, lo cual, considerando la posición del PRI en las encuestas, es un lujo que no pueden darse).
El caso más reciente es el de Chiapas. Si bien hay todas las sospechas de que desde hace meses el gobernador verde Manuel Velasco ya estaba operando para Morena, no hicieron nada para retenerlo, nada para zanjar el conflicto entre él y el dueño del partido Jorge Emilio González, el Niño Verde. ¿En qué terminó la historia? Rompimiento.
Y mientras se les quebraba la estratégica alianza con un gobernador que además es cacique y experto en operación política (y se lo regalaban a López Obrador, que ya le perdonó sus pecados y lo sumó a sus filas) hicieron un spot para presumir que ¡Julio Di Bella dejaba el PAN y se sumaba a Meade! ¿En serio? ¿El hombre cuyo mérito ha sido participar en las dos campañas perdedoras de Josefina Vázquez Mota?
SACIAMORBOS. 1.— Javier Corral en el estudio de Despierta, el noticiario a mi cargo en Televisa. Llegó, se quedó viendo con cara de asombro las pantallas, la tecnología, las lámparas del set, las mesas de redacción, las computadoras. Tomó fotos, videos, panorámicas. Traía sonrisa traviesa el gobernador de Chihuahua.
Un día antes estuvo en la misma silla el nuevo secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida. Ambos se echaron flores. Muchas e inusuales flores, considerando lo tensas que están las cosas entre el gobierno estatal y el federal. ¿Le convendrá arreglar el pleito?
2.— ¿Y si el tracking de GCE no es falso sino privado?
3.— El fin de semana de esta sexta ronda de renegociación del TLC en Montreal los funcionarios y empresarios mexicanos podrán pulsar si habrá arreglo incluso pronto, o de plano todo se irá al caño. Le tienen miedo al informe de Trump (State of the Union), que es un día después del cierre de esta ronda.