Carlos Loret de Mola

El plan de México para doblarle la apuesta a Trump

31/10/2017 |02:03
Redacción El Universal
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Me cuentan algunos de los negociadores mexicanos del TLC que en la última ronda sus pares estadounidenses llegaban a la mesa como riéndose con pena al presentar las posiciones dictadas por el pensamiento Trump sobre comercio exterior.

Los negociadores a nivel de cancha se conocen desde hace años. Me refiero a los mandos medios, los servidores públicos de carrera en los dos países. En una relación comercial tan relevante para las dos partes, es lógico que tengan contactos cotidianos, incluso se hagan amigos.

Y saben mutuamente cómo piensan.

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Por eso, cuando los estadounidenses llegaron a la mesa con posturas de negociación impresentables ponían cara de “qué le hago, esto es lo que me mandan mis jefes”.

La anécdota sirve para retratar una creciente oposición dentro de Estados Unidos a la manera en que Trump a través de su principal enviado, Robert Lighthizer, están tratando de renegociar el TLC. Gobernadores y congresistas de su propio partido no están de acuerdo con su visión, no se diga de sus opositores del Partido Demócrata. Y, sobre todo, cada vez más grandes empresas y cámaras de comercio presionan para que dé marcha atrás a algunas de sus propuestas.

En este contexto, según me revelan fuentes con acceso de primer nivel, un plan de acción comienza a ser analizado del lado mexicano:

Aceptar todas las barbaridades propuestas por Estados Unidos, a sabiendas de lo dañinas que son, para terminar de tajo con la retórica de Trump que golpea los mercados financieros y afecta la imagen de México, apostando a que el Congreso estadounidense no le aprobará los cambios negociados.

Este plan, que está siendo evaluado en las más altas esferas de nuestro país implica un enorme riesgo: que el Capitolio apruebe ese TLC-bárbaro de Trump.

Si no lo aprueba, gran noticia para México. Pero si lo aprueba, México quedaría arrinconado a aceptarlo en esos peores términos o a rechazarlo a través del Congreso de nuestro país, lo cual, si bien frenaría el impacto del TLC, podría generar un brutal retroceso en la relación con Estados Unidos, pues allá podrían interpretar que México escupió sobre la clase política y empresarial americana. No hay que olvidar que, aunque en el discurso políticamente correcto siempre se diga que nos tratamos “de igual a igual”, hay uno mucho más poderoso que el otro.

La renegociación del Tratado está presentando retos imprevisibles e insospechados. Ya sabremos cómo serán las respuestas. ¿Usted qué haría? ¿Le doblaba la apuesta a Donald Trump?

SACIAMORBOS.— Dos de las voces norteñas más sonoras que suelen acusar la corrupción ajena traen el moretón del boomerang en la cara:

El Tec de Monterrey (en su campus capitalino) enfrenta serias acusaciones de los papás de dos alumnos que murieron en sus instalaciones durante el terremoto. Los respaldan ex alumnos y activistas. Acusan negligencia y opacidad.

Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, salpicado por las transferencias millonarias a la esposa del dirigente nacional del PT.

historiasreportero@gmail.com