Encerrona en Palacio Nacional. 27 de febrero de 2019. El presidente López Obrador pide a su gabinete cuidar los nombramientos que hacen en sus dependencias. Dice coloquialmente que no quiere que le “metan goles”.
Como Cristiano Ronaldo en la Champions, hay un secretario que cada que recibe el balón mete un gol... en la portería del presidente.
Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes, nombró al frente del estratégico puerto de Manzanillo a un hombre cuyo perfil se dibuja desde varios ángulos: es un próspero empresario, fue funcionario en sexenios panistas, ha creado compañías que no ha declarado, es capitán de la Marina, piloto aviador. Se llama Héctor Mora Gómez. Es el director general de la Administración Portuaria Integral (API) de Manzanillo.
El capitán Mora Gómez ya había ocupado ese cargo, de 2003 a 2006. Entonces ya era propietario de dos compañías en Colima: Propeco S.A. de C.V. y Prefabricados de Calidad S.A. de C.V., fundadas en 2002. La primera se dedicaba a la gestión de residuos sólidos municipales y la segunda fabricaba pisos y alquilaba maquinaria de construcción.
Al término del sexenio, el capitán incursionó en el negocio del transporte de carga y el rastreo satelital de contenedores, muchos de los cuales entran y salen por el Puerto de Manzanillo. Esto, para los estándares de la mañanera, califica como rampante corrupción neoliberal.
Encima, según documentos de la Secretaría de Economía, para crear la nueva empresa se asoció con quienes fueron sus subordinados en el servicio público. En 2007, como socio mayoritario, creó la compañía de transportes Grupo Hemas S.A. de C.V. junto con el capitán Sergio Arturo Jaramillo Guel, quien se desempeñaba como Oficial de Protección de la API Manzanillo. En la empresa también participan José María Ibarreche Ibarreche y Miriam Villa Preciado, ambos ex jefes de Departamento. Otro de los socios es Ovidio Noval Nicolau, director general de la misma API de Manzanillo de 2018 a 2019, periodo en el que fue señalado de presuntos actos de corrupción. Al dejar el cargo entró en su lugar… el capitán Mora Gómez.
Próspero empresario, pues, en sociedad con su ex colaborador Ibarreche Ibarreche, el capitán Mora Gómez creó en 2007 otra empresa, Trans Caps S.A. de C.V., que ofrece servicios de transporte de mercancías. Y en 2013 fundó otra compañía como socio mayoritario, Puntos Cardinales Pacífico S.A. de C.V., dedicada a la venta de herramientas de rastreo satelital de mercancías y contenedores (en 2017 esta compañía fue sometida a proceso administrativo por presuntamente incumplir un contrato con el gobierno).
El puerto de Manzanillo es estratégico para la economía y seguridad del país. En varios reportes de inteligencia oficiales estadounidenses se dice que está bajo control del cártel Jalisco Nueva Generación. ¿Alguien le va a echar un ojo a esto? Y si lo hace, que el otro ojo se lo eche a la declaración patrimonial del capitán Mora. Tiene hasta este viernes para presentarla. A ver si no se le olvidan propiedades… como a su jefe Jiménez Espriú.
SACIAMORBOS
Y a ver quién se queda con los puertos… Durazo, Ojeda o Jiménez Espriú. Está bueno el jaloneo.
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