El presidente Andrés Manuel López Obrador recientemente abolió el neoliberalismo como modelo de política económica, destacando entre otros aspectos que la económica nacional no será guiada por las leyes del mercado sino habrá mayor intervención y dirección del Estado.
El neoliberalismo no implicó eliminar la intervención del Estado en la economía, sólo modificó su forma de participación. En lugar de ser productor y dirigir la economía a través de subsidios, compras públicas u otros mecanismos, en el neoliberalismo el Estado se entregó por completo al servicio del capital privado en especial del capital financiero y especulativo. El capital privado nacional y extranjero se apoderó de algunas empresas públicas, gran parte de ellas a precios de basura haciendo con ellas grandes fortunas. Pero principalmente el Neoliberalismo convirtió la deuda estatal en uno de los negocios más lucrativos del capital financiero local e internacional. Para ello se obligó al Estado a dar autonomía al Banco de México , de tal manera que el financiamiento que en otro momento otorgaba el Banco Central sin cobro de intereses, ahora bajo el nuevo paradigma el financiamiento es otorgado por el sector privado con el respectivo cobro de intereses. Con la autonomía el Banco Central se comprometió a controlar el aumento de los precios y con ello del tipo de cambio, sólo que en 25 años de autonomía, la política de estabilidad de precios terminó en un completo fracaso. La inflación no se controló, sólo disminuyó su aumento, pero se convirtió en un fenómeno crónico al igual que la devaluación del tipo de cambio. El Banco de México operando de manera autónoma no ha logrado controlar la inflación y ésta es mucho más alta que cuando no era autónomo, habría que pensar entonces en una forma alternativa para controlar el aumento de los precios.
El neoliberalismo no puede eliminar la intervención del Estado porque el modelo está basado en una total intervención del gobierno a través del aumento cada vez mayor de la deuda del Estado ¿Cómo sucede esto? La política neoliberal exige que la tasa de interés sea igual o mayor a la inflación, ello con el fin de estimular el ahorrar y posponer el consumo presente. A su vez, el tipo de cambio debe reflejar la paridad del poder de compra entre los países, es decir, los diferentes niveles de inflación entre los países deben reflejarse en el tipo de cambio de tal manera que si un país presenta mayor inflación que otro como es el caso de México frente a la economía norteamericana, la diferencia de precios debe verse reflejada en el encarecimiento de la divisa externa en la misma proporción, así a los consumidores les será indiferente adquirir un producto en un país o en otro y las diferencias de precios serían resultado de las diferencias en la productividad y calidad de los productos. El resultado es que un país con mayor inflación que otro debe haber una mayor tasa de interés y a la vez deslizar el tipo de cambio para con ello mantener el mismo poder de compra del interior con el exterior. Si el país con mayor inflación no desliza el tipo de cambio en la misma proporción que el aumento de precios y no sube la tasa de interés al nivel de la inflación , entonces provocará entre otras cosas el aumento de los precios, estimulando con ello las compras externas, frenará las exportaciones lo que finalmente se traduce en mayor déficit comercial. El libre comercio entre los países tenderá a igualar los precios conduciendo hacia un solo precio mundial.
Este razonamiento encierra una trampa conceptual lo cual lo convierte en una manipulación y en un completo engaño. No explica quién pagará el aumento de la tasa de interés, como tampoco analiza el efecto perverso que ocasiona deslizar el tipo de cambio sobre el aumento de los precios, además de hacer caer la inversión, la producción y el empleo. La política neoliberal sube la tasa de interés a través de vender bonos del Estado lo que significa directamente elevar la deuda del Estado, es decir sólo se puede establecer una tasa de interés igual o mayor a la inflación porque el pago de la misma recae directamente en mayor deuda del gobierno. El sector privado no es capaz de pagar tal nivel de tasa de interés, por lo tanto, no es posible fijar una tasa de interés como lo pretende el neoliberalismo si no aumenta la deuda del gobierno; pero a la vez, el neoliberalismo no aclara que devaluar la moneda en función del aumento de los precios internos provoca nueva inflación al encarecer el precio de las importaciones en dólares y obligar a las empresas a fijar sus precios no en base a sus costos sino en base al precio futuro del dólar. De no fijar los precios actuales en función de la expectativa de los precios a futuro en especial del dólar, no es posible protegerse frente al aumento futuro de los precios. Así el resultado de la política neoliberal es una deuda cada vez mayor del Estado que ha sido causada no por la inversión en infraestructura, educación, salud u otro renglón básico, sino porque el gobierno debe elevar su deuda exclusivamente para sostener una tasa de interés elevada. Pero a pesar de que le elevada tasa de interés provoca mayor deuda del gobierno, la inflación no es controlada, sí no por el contrario se mantiene junto con el estancamiento económico y una cada vez menor capacidad del Estado para atender las necesidades de crecimiento del país.
Se argumenta la necesidad de sostener tasas de interés elevadas con el objeto de atraer inversión externa que nos permita pagar el déficit comercial y de cuenta corriente con el exterior. De no ser así, el país quedaría paralizado principalmente por la incapacidad de pagar importaciones. Este es otro engaño más. Si se dejara de importar gasolina, el país tendría excedentes de dólares y por tanto, no habría necesidad de atraer capital exterior. El pago más alto que el país realiza al exterior es precisamente por intereses a la deuda externa, seguido por el pago de utilidades del capital exterior. En los últimos años la deuda externa ha crecido a tal nivel que el pago de intereses ya supera a la entrada de capital exterior, es decir, el país paga al exterior mayor cantidad de dólares de la que recibe por inversión externa y el pago de dichos intereses se ha realizado precisamente a través de contratar mayor deuda. Lo mismo dicho de otra manera. El país vende bonos en el exterior con intereses entre 8% y 9%, con ello recibe suficiente inversión externa para pagar los intereses de los bonos ya vencidos o atrasados. Pero cuando no logra captar el suficiente capital externo para pagar los vencimientos, entonces aparece un faltante de dólares que se traduce en disminución de las reservas y devaluación, terminando por elevar los precios internos que es precisamente lo que ocurrió entre 2015 y el fin de la administración pasada. Abolir el neoliberalismo implica dejar de creer en las falsas virtudes de la estabilidad y el equilibrio, estas son su principal fuerza por no decir la única ante el desastre causado. Para ello el gobierno debe de abolir la autonomía del Banco de México y convertirlo de nueva cuenta en fuente de financiamiento del crecimiento, debe bajar la tasa de interés a los niveles internacionales y cuidar que los salarios suban de acuerdo a la inflación y el aumento de la productividad, todo ello con el fin de que el mercado interno vuelva a ser el motor del crecimiento que hizo posible la industrialización del país.