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Por: Arlequín
Usted, además de conservador y neoliberal es un amante de la garnacha; usted, seguramente, es de esos mexicanos que cada que se come un españolísimo taco de carnitas celebra la caída de la gran Tenochtitlán. Solo así se entiende que usted vea que hay una incoherencia entre ser austero y ser un gourmet a la hora de comer.
La observación viene a cuento luego de que la prensa hampona dio a conocer que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) firmó un contrato por 15 millones de pesos para que, al menos, 120 trabajadores de ese consejo tuvieran servicio de alimentos , incluido un chef y un nutriólogo; y que al conocerse la información de inmediato las fuerzas neoliberales comenzaron el ataque en sus malditas redes sociales –versión antagónica de las benditas redes sociales afines a la 4T- diciendo que ese gasto no era compatible con la austeridad republicana y menos con la pobreza francisca que pregona la 4T.
Más se enchilaron cuando conocieron algunos de los requerimientos que se le hicieron al proveedor: salmón, leche solamente de vaca o de almendra orgánica, jugos de frutas o de verduras 100% naturales, pollo orgánico, arroz silvestre, mostaza de Dijon, y además, que estos y otros alimentos se sirvieran en loza no plástica de porcelana y que se utilizaran cubiertos de metal y cristalería fina.
“El comedor para trabajadores del Conacyt es un derecho laboral , no un lujo”, dijo la doctora María Elena Álvarez-Buylla , titular del Consejo, ante las exageraciones de la prensa fifí, esa que cuando no mancha, tizna.
Doña María Elena además dijo otra gran verdad: “los menús del comedor del Conacyt corresponden con la dieta tradicional mexicana ”. Usted que es mexicano, qué come sino salmón y alimentos orgánicos . Eso es lo que hay en las mesas de todas las familias mexicanas tres veces al día.
Y si el problema son los míseros 15 millones de pesos que cuesta la comida, no se preocupe por eso pues en el Conacyt además de ser sibaritas son buenos administradores que han sabido realizar ajustes al gasto que, sin duda, ayudarán a compensar el costo de la comida gourmet.
Por ejemplo, ahorraron un poco al no pagar los boletos de avión de los niños integrantes del equipo mexicano que competirá en las Olimpiadas Internacionales de Matemáticas en Sudáfrica . Además de que la panza es primero, los chamacos ya consiguieron que algunos personajes fifís den un poco de lo mucho que la vida, y el neoliberalismo, les ha dado para financiar los pasajes .
Otro poquito podría salir del ahorro que el Conacyt logró al bajar el presupuesto de la Academia Mexicana de Ciencias . Sí, ya sabemos que la mentada academia tuvo que suspender todos sus programas por el recorte , pero quizá esos programas no eran tan importantes, ni tan jugosos como un buen bistec orgánico.
De verdad que a usted no hay cómo darle gusto... Hace unos días se rasgaba las vestiduras cuando se conoció que hubo un recorte al gasto en cultura y ciencia, y ahora que se va a gastar un poco para darle de comer bien a los científicos vienen las quejas.
Usted cree que todos los burócratas son iguales, que todos van a llevar su comida en contendores Tupperware a la oficina, o que se van a alimentar en una fonda. Estamos hablando de los hombres y mujeres encargados de conducir políticas en el campo de la ciencia, gente que requiere de una buena alimentación, nutrición y que trabaja tanto que no se puede despegar de sus oficinas. Entienda que la comida debe de llegar a donde ellos están, la ciencia no entiende de horarios, ni permite distracciones.
Ahora, no sea exagerado, no estaremos –aunque para allá vamos que volamos- en los países nórdicos, pero tampoco es para considerar que comer salmón es un lujo en el México de hoy.
Ya está bueno de sentirnos menos, recuerde que esta nación hace 10 mil años tenía ya universidades mientras en Estados Unidos, concretamente en Nueva York , sólo pastaban los búfalos. Si queremos que nos vaya requetebién lo primero que tenemos que hacer es subir la autoestima y comer bien para que esta Cuarta Transformación se consolide, con la panza vacía no vamos a llegar a ningún lado.
ME CANSO GANSO:
Hace 10 mil años en México los gansos ya nadaban cuando en otros países ni lagos había. Hace 10 mil años en México ya había aeropuertos cuando otros países ni los aviones habían inventado. Hace 10 mil años en México ya había becas y programas sociales cuando en otros países no había ni universidades. Hace 10 mil años en México ya había programas de apoyo económico para adultos mayores cuando en otros países no había ni menores de edad. Hace 10 mil años en México amarraban a los perros con longaniza y no se la comían. Hace 10 mil años…
ME CANSO GANSO II:
3 de abril de 2019. Menú del desayuno AMLO-Ricardo Monreal en Palacio Nacional: “chilaquiles, frijol, jugo de toronja y queques”. 18 de enero de 2019. Menú comida de AMLO en P alacio Nacional “puchero tabasqueño con calabaza criolla, yuca y macal, acompañado de totoposte y chile amashito”. ¿Dónde está el salmón y la mostaza de Dijon, doctora Álvarez-Buylla ?
***Fotografía: María Elena Álvarez-Buylla. (Archivo / EL UNIVERSAL)