La democracia en su acepción más simple es el poder del pueblo, sí, pero el pueblo se compone de una gran cantidad de ideologías y formas de pensar, de ahí que, en México a la democracia se le ha identificado más bien, como el poder de las mayorías; así lo concibió la ley, las autoridades, la economía y la política, todos la ven como la voluntad de las masas.
A finales del siglo XX, el sistema neoliberal seguía su marcha normal, sin embargo, en la década de los 60s, específicamente en materia política, hubo la necesidad de no hacer invisible a las minorías, originando el nacimiento de una ideología social, que buscaba abrirse paso a la participación en el poder, ahí, surgen los diputados de partido; un representante de partido pequeño que había participado en las elecciones, pero que había perdido, se le daba cabida a tener una representación en el Congreso. También surgen los movimientos sociales, otras organizaciones; como; el sindicalismo laboral, movimientos estudiantiles, todos, le reclamaban al gobierno, más espacios de representación en el poder, aquí se empieza a ver la degradación del neoliberalismo, y se empieza a ver los embates de la democracia; en México, ya por la década de los 70s, el neoliberalismo permite en México la entrada de las grandes empresas, muchas de ellas multinacionales, hacen su agosto y provoca que un reducido número de familias detentaran el factor económico, hubo monopolio en la generación de muchos productos indispensable para el consumo social, el sistema político lo arropa y les da toda garantía de desarrollarse y va generando cada vez más, grupos de una sociedad inconforme. Jo Tuckman, en su obra “Democracia Interrumpida” cita, cómo el neoliberalismo mexicano va carcomiendo las entrañas de un país -ya para entonces- sediento de justicia; así es que, todo el sistema neoliberal que se venía desarrollando boyantemente en nuestro país, había acumulado la inconformidad de las masas, provocado por la ambición de apoderarse de todo lo que tuviera que ver con la riqueza, incluyendo la que proviene de los recursos naturales, cuya propiedad es exclusiva de los mexicanos; el sistema político en crisis cada vez más, desconfianza en las instituciones de justicia, una crecida imparable en la corrupción e impunidad, desempleo, crecimiento de pobreza extrema, en fin; una gran inconformidad social.
El neoliberalismo del siglo XX en México, empezó a proteger en demasía la libertad del ser humano, sin tomar en cuenta los motivos de la inconformidad social, ni las razones que lo provocaban, lo que ocasionó que la brecha entre ricos y pobres se ampliara cada vez más, la CONEVAL en 2016 señala que, más del 53% de los habitantes en México son pobres y lo peor según la organización Oxfam ha revelado en su informe México 2017, -citado en el portal de Huffpost- que solo el 1% de los mexicanos concentra el 28% de la riqueza del país y que esto ha ido en aumento.
El modelo neoliberal fue rompiendo el esquema estructural entre las clases sociales, los que detentan la riqueza cada vez con más dinero y su poder político más firme, los pobres cada vez más marginados, el encono fue creciendo hasta que en el año 2000 viene un cambió de gobierno de oposición, pero se siguió fomentando el neoliberalismo clasista y el número de pobreza, desempleo, inseguridad, corrupción e impunidad, por no decir que todo lo que el neoliberalismo implantaba, solo beneficiaba a los potentados y se olvidaba de los marginados, por eso en las casi dos décadas del siglo XXI, estalló la ira social y se potenciaron los problemas hasta distanciarse el pueblo con el propio Estado, empezó la degradación del sistema neoliberal irreversiblemente, muy a pesar de sus impulsores.
El neoliberalismo no es un mal sistema, se aplicó mal, quienes lo implementaron no le pusieron límites, protegieron mucho al capital y se olvidaron de las necesidades sociales, como si no les importara o como si no supieran, que cuando se trastocan las necesidades básicas del pueblo, éste arremete contra su tirano, esto pasó por no aplicar un sistema neoliberal moderado y cuidando las libertades, pero dando oportunidad e igualdad para garantizar un buen nivel de vida a todo el pueblo mexicano.
¿Qué provocó?, que la sociedad volteara los ojos para probar un nuevo sistema, que va más bien encaminado a satisfacer las necesidades sociales, más que un socialismo como se dice, es volver a equilibrar el poder político, socioeconómico y cultural en la vida de todos los habitantes de México, ojalá el neoliberalismo siga vivo pero protegiendo las libertades humanas con límites, para que no favorezca únicamente a un reducido sector social, el neoliberalismo tiene que garantizar la dignidad humana y proteger el equilibrio social, de forma integral y con ello evitaremos la degradación de la democracia.