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Si nuestros amigos lectores no vieron el Abierto Británico por televisión, trataré de describir lo vivido en la ronda final del campo escocés de Carnoustie Golf Link y el gran triunfo del italiano Francesco Molinari .
Cuando ninguno de los punteros de la ronda dominical tuvo un gran día y el torneo llegó a tener siete jugadores con iguales posibilidades de ganar, Tiger Woods recorría el hoyo 10 como líder de la competencia, con 7 bajo par; definitivamente un gran desenlace del torneo estaba por suceder . Molinari, finalmente tiró 16 pares y dos birdies y cerró el campeonato con 69 golpes, dos bajo par y 276 finales para ganar el torneo.
El italiano no cometió ningún bogey en los últimos 36 hoyos del Open Championship y así ganó con global de 8 bajo par, dejando atrás a Xander Schauffele, quien en la recta final fue el único que pudo arrebatarle la victoria, situación que no sucedió.
Por lo tanto Francesco Molinari se llevó a casa su primer torneo Major y demostró que aún jugando en la ronda final con Tiger Woods y un ejército de seguidores, no fue pretexto para consolidarse como el gran jugador del año y llevarse a casa más de un millón ochocientos mil dólares producto de su victoria en Escocia y haber subido al número seis del ranking mundial.
Justin Rose, Jordan Spieth, Rory Mclroy y el propio Xander Schauffele se ubicaron con 6 golpes bajo par para el campeonato y 278 impactos, justo a dos de Molinari. Todos ellos tuvieron en sus manos la gran posibilidad de llevarse el torneo, pero en los cinco últimos hoyos se establecieron las condiciones favorables para Francesco.
Tiger Woods, quien estableció la ronda más baja (la tercera) en un torneo Major desde hace siete años, demostró que está de regreso con la calidad de su juego y tuvo que conformarse con la sexta posición, ante la eficacia del italiano y el difícil trazo de Carnoustie.
La edición 147 del Open Championship, también conocido como Abierto Británico, resultó muy emocionante, más cuando en el Claret Jug, trofeo correspondiente al campeón, se escribió el nombre de Francesco Molinari, el primer italiano en ganar un torneo de tradición. En este año ganó también el BMW Británico y, hace tres semanas, el Quicken Loans National.
En los anteriores Abiertos, el campeón siempre venía de atrás, como en los casos de Tom Watson en 1975, Paul Lawrie en 1999, así como Padraig Harrington en 2007. En esta ocasión cualquiera pudo ganar, pero se impuso la magia italiana. Yo les recuerdo como siempre que Jugar golf es... ¡hacer amigos!
