La campaña presidencial está en su fase final y el tiempo se agota. Se habla de mucho, pero también se omite la discusión de temas cruciales ¿Cuáles?
Aquí va mi Top 5 de temas huérfanos (en los asuntos que le competen a esta columna) del proceso 2018:
1. Sistema penitenciario: se ha hablado mucho sobre amnistía y la posibilidad de liberar a algunos reos, pero poco o nada sobre el estado de las prisiones. Hay algunas menciones al sistema penitenciario en las plataformas de los tres principales candidatos, pero no pasan del lugar común. No sabemos qué piensan hacer para reducir la sobrepoblación carcelaria, controlar la corrupción en los gobiernos, combatir los fenómenos de autogobierno, dignificar el trabajo de los custodios y garantizar los derechos humanos de los reos. Dado el estado catastrófico de nuestras cárceles, es mucha omisión.
2. Frontera sur: en esta materia, los candidatos han hecho algunos planteamientos sueltos sobre temas relacionados (migración, cooperación con Centroamérica, etc.), pero no sobre el problema fronterizo en sí mismo. La porosidad de la frontera hace posible todo tipo de flujo ilícito (en ambos sentidos) y genera un potencial explosivo en Centroamérica. En razón del claro componente de seguridad nacional, hubiese sido interesante escuchar algo de parte de los candidatos.
3. Transferencias federales a estados y municipios: todos los candidatos, de una forma u otra, se han pronunciado por fortalecer las instituciones estatales y municipales, pero ninguno se ha detenido en la parte presupuestal. A la fecha, existe un fondo de aportaciones y un programa de subsidio a estados y municipios en materia de seguridad pública. Sumados, se llega a algo menos de 14,000 millones de pesos, pero existe un importante subejercicio de esos recursos. Los candidatos no han dicho gran cosa sobre el asunto ¿Consideran suficientes los recursos aportados por la Federación a los estados y municipios? ¿O se pronuncian más bien por forzar a los gobiernos estatales y municipales a realizar un mayor esfuerzo presupuestal? No lo sabemos aún, pero sería útil enterarnos.
4. Política de drogas: todos los candidatos se han referido a la atención a las adicciones, además de aventar una respuesta de cajón a la pregunta sobre la legalización de las drogas (“Estoy abierto al debate”). Algunos voceros de Andrés Manuel López Obrador (particularmente Olga Sánchez Cordero) han sugerido una revisión a fondo de la política en materia de cannabis y amapola, pero sin dar muchos detalles. En general, el tema ha ocupado poco espacio. Si bien el asunto es delicado, no deja de sorprender tanto silencio
5. Fuerzas armadas: todos los candidatos se han pronunciado por mantener a las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública y ninguno parece dispuesto a contemplar el nombramiento de un civil como titular de las secretarías militares. Fuera de eso, la política de defensa ha estado más bien ausente ¿Tienen un tamaño adecuado nuestras fuerzas armadas? ¿Requieren más o menos presupuesto? ¿Cuál debe ser su misión principal? La respuesta a estas preguntas (habituales en otros países) no las encontrará en las campañas.
Esos no son, por supuesto, los únicos temas huérfanos, pero son lagunas importantes. Reflejan una importante dosis de provincianismo y una falta de sentido estratégico. Hablar de seguridad sin mencionar, por ejemplo, el problema de la frontera sur ni la relación financiera con los estados es omitir mucho. Supongo y espero que algo habrán pensado sobre estos temas, aunque hayan optado por no mencionarlos hasta ahora. Pero es una pérdida para el país no haber tenido en estos meses una discusión seria sobre esos asuntos.
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@ahope71