Alejandro Blanco

Un oasis en el desierto

Los inicios por lo general siempre han sido alentadores, si no,  pregúntele a José Manuel Chepo de la Torre, Juan Carlos Osorio y ahora a Gerardo Martino

Un oasis en el desierto
03/07/2019 |23:39
Redacción El Universal
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¿Acaso la historia se repite?, ¿Caeremos en esa dinámica cíclica que nos ha marcado a lo largo de los años?

Un nuevo proceso con la llegada de un nuevo director técnico nos renueva la esperanza de trascender; sin embargo, y en los peores momentos, la historia nos ha “ubicado” generándonos dudas y los ahora famosos: “Pero”... o “casi”...

“Pero Martinica nos hizo dos goles”... “Pero Costa Rica nos llevó hasta los penaltis”... “Pero Haití nos hizo partido y nos costó”...

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Frases que van surgiendo y van mermando los sueños de un mejor mañana y nos remontan a viejas historias conocidas.

Los inicios por lo general siempre han sido alentadores, si no, pregúntele a José Manuel Chepo de la Torre, Juan Carlos Osorio y ahora a Gerardo Martino. Pero ¡atención!, dentro de estas buenas rachas y victorias siempre aparecen los espejismos, aquellas llamadas de atención que los antecesores al Tata no supieron o quisieron escuchar.

La realidad es que bajo el mando del estratega sudamericano la Selección Nacional está mejorando, pero aún falta trabajo; la realidad es que frente a Haití con penalti MUY polémico y un ataque pobre y predecible, el cuadro verde tuvo su peor desempeño desde su llegada; la realidad es que México sufrió de más frente a Costa Rica llegando a los tiros desde los once pasos.

En este caso, el rendimiento fue bajando conforme avanzó el torneo y la contundencia sigue siendo la mayor preocupación de cara a la final del domingo, en Chicago.

La autocrítica y sentido común de Martino deberá aparecer hoy más que nunca. México está muy cerca de lograr el objetivo. Más allá de esto, lo importante es que el Tata se dé cuenta de que torneos como la Copa Oro sirven para adornar vitrinas y mantener la hegemonía dentro del área, por consecuencia crear falsas esperanzas a otros niveles y que de pronto son frenadas por realidades y golpes duros como los de Haití.

Para que las ilusiones se conviertan en realidades dentro de una Copa del Mundo , Martino deberá poner atención a estos pequeños avisos; sigo convencido de que ha llegado al Tricolor el mejor técnico en cuanto a credenciales se refiere, a estas alturas estoy seguro de que ha notado que la

Concacaf e

s una ilusión óptica, simplemente un oasis en el desierto, que no le hace bien a la Selección Nacional Mexicana .

futbol@eluniversal.com.mx