Prueba de fuego para la Guardia Nacional

Estrenar la Guardia Nacional en Minatitlán no es cualquier cosa; es, justamente, meterse en la “boca del lobo”. En el plan del Presidente López Obrador no estaba arrancar su proyecto de seguridad en Veracruz, sin embargo, la masacre de los 12 y un menor de edad, aunado a la parálisis gubernamental en el estado, lo empujaron a buscar salvar la gestión de Cuitláhuac García.

“Podemos mandar elementos a Minatitlán ya con el nombre de Guardia Nacional, claro, Señor Presidente, sin duda, pero aún no tenemos ni los uniformes listos, y tendremos que explicar bien que no violamos la Constitución. Se nos pueden ir encima”, dijo un personaje muy cercano a AMLO al recibir una llamada en su celular.

La zona sur de Veracruz es una fuerte prueba para la Guardia Nacional, y el tiempo de evaluación por parte de los ciudadanos ha empezado a correr. El Presidente busca apaciguar el fuego en Minatitlán, Cosoleacaque y Coatzacoalcos, y de paso, salvar la gris actuación de su Gobernador.

“Y si no hubieran asesinado a los 13 en aquella palapa, ¿habrían arrancado en Minatitlán?”, cuestioné vía telefónica.

“No, Veracruz no estaba planeado como el arranque de las coordinaciones de la Guardia Nacional. Sin embargo, las circunstancias y Cuitláhuac García nos llevaron a eso, bueno, llevaron al Presidente a tomar esa decisión”.

Si bien es cierto en breve, (producto de los frecuentes errores), habrá cambios en el Gabinete de Veracruz, AMLO tiene especial aprecio por tres personajes en el estado: el Gobernador, su consentido y protegido; el Secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, (muy querido también por su esposa, Beatriz Gutiérrez), y el Presidente de la Mesa Directiva en el Congreso, José Manuel Pozos.

“Tenemos claro que a AMLO puede salirle muy caro intentar salvar la popularidad de Cuitláhuac García, y al mismo tiempo, calmar las aguas en la zona sur del estado, donde casi todos los alcaldes son de Morena. Ojalá no nos afecte la imagen de la Guardia Nacional, y si eso ocurre no será culpa del Presidente, sino de su protegido en el estado”, me dijo, contundente.