El balance habla de recuperar una inversión de 25 mil millones de pesos, pero del otro lado de la moneda, del asesinado del activista Samir Flores Soberanes, además de activistas encarcelados.
La hoguera lleva siete años encendida. El ruido nació a la presentación en 2011 del Proyecto Integral Morelos que en su origen contemplaba la creación de dos centrales hidroeléctricas y un gasoducto de 30 pulgadas de espesor y una distancia en 150 kilómetros, atravesando Puebla, Tlaxcala y Morelos.
Aunque la construcción de la hidroeléctrica está concluida desde el año pasado, aún no podría operar al 100 por ciento de su capacidad.
La oposición del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua se sustenta en dos vertientes: Uno apunta a que la planta acabará con el agua del río Cuautla, sustentándose en que la Conagua sostiene que una termoeléctrica consume 20 por ciento más que cualquier industria cervecera o refresquera.
Sin embargo, del otro lado de la moneda la CFE ha dicho que no se tocará una sola gota de agua de éste, dado que la provisión de 245 litros por segundo saldrá de una planta de tratamiento de aguas residuales.
Además la oposición habla de que la hidroeléctrica va a generar tal contaminación que va a producir el nacimiento de bebés con malformaciones y varios tipos de cáncer.
Sin embargo, se aduce que la planta va a utilizar el agua para generar vapor, es decir su operación se cobijará con tecnología de punta. Una vez generado el calor que mueve las turbinas, el agua regresará al cauce del río Cuautla con mayor calidad.
El caso es que en el fragor de la lucha los opositores señalan que el agua de regreso tiene un color rojizo, retando de plano a los funcionarios a tomarla.
En el toma y daca, la Comisión Nacional de Derechos Humanos señaló a finales del año pasado que el Proyecto Integral Morelos es violatorio de los derechos humanos de la población.
De acuerdo a la CFE, la electricidad generada beneficiaría a industrias asentadas en la zona como la vidriera francesa Saint Cobain Globe, Continental y Grinda.
Como la mayoría de las 12 hidroeléctricas en operación, la energía apunta también a las firmas españolas Abengas y Elector.
Ganó el sí.
Balance general
Como Brasil, México, vía el Instituto Federal de Telecomunicaciones, le dará el sí a la concentración entre las firmas de entretenimiento Fox y Disney… con condiciones.
Estamos hablando de obligar a la empresa resultante, es decir Disney a deshacerse de algunos activos, entre ellos Fox Sports, constituida en manzana de la discordia por su concentración en derechos de programas deportivos, con énfasis en fútbol.
Hace unos días el presidente Andrés Manuel López Obrador había alertado del posible daño a la afición ante la eventualidad de cancelarse partidos por televisión abierta.
El escenario lo empañó un posible conflicto de interés entre los integrante del despacho que patrocina la concentración y funcionarios en opción de avalarla o rechazarla.
Lozoya en el callejón
Más allá de su posible consignación en relación con su involucramiento en el caso Odebrecht, el exdirector general de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, tendrá problemas tras instruir el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Función Pública a investigar la justeza en la compra de la firma de fertilizantes Agronitrogenados durante su gestión.
La firma tenía 11 años sin operar, lo que convirtió su maquinaría y equipos en chatarra.
Aunque el precio pagado, 450 millones de dólares, podría de suyo parecer excesivo, el problema es que Pemex hizo suya una colosal deuda de la firma en poder de Altos Hornos de México cuyo monto permanece en la oscuridad.
Existe una denuncia por parte de un legislador de Morena por un posible daño a la Hacienda Pública Federal por la operación, en cuyo marco Pemex había perdido hasta diciembre pasado 11 mil millones de pesos.
albertobarrancochavarria0@gmail.com
