Lo curioso del caso es que el acuerdo lo firmaron los suplentes del presidente y de los vocales del órgano. Estamos hablando de Enrique Román Chávez, Federico Mantilla Armida y Verónica Magaña Ojeda.
El acuerdo, clasificado como 5.4.0.18; habla de reserva total.
La maniobra la descubrió Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad al solicitar la agenda o el libro de visitas del que fuera director general de la empresa en el primer semestre de 2013.
La intención era corroborar o descartar una declaración ante autoridades judiciales de Brasil del que fuera director general de la constructora en México, Luis Alberto de Meneses Weyll, en el sentido de que había visitado a Lozoya en sus oficinas de Marina Nacional los primeros días de ese año, lo que podía ser fácilmente corroborable.
El caso es que la respuesta de la empresa apuntaba a haber localizado la información… pero no podía entregarla.
La exposición de motivos aludía a que ésta forma parte de la investigación que lleva la Procuraduría General de la República.
Según ello de proporcionarse los datos se causaría un serio perjuicio al cauce de las investigaciones realizadas por el Ministerio Público.
Lo cierto es que la solicitud de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad se planteó desde diciembre de 2016, justo cuando se conoció en México la declaración del ex funcionario de Odebrecht.
La declaración completa hablaba de que le había garantizado al funcionario de Pemex que la empresa haría propuestas competitivas para obtener contratos y que en caso de tener éxito, Lozoya sería retribuido.
Hace unos días se dio a conocer que Pemex había reservado tres años la información sobre uno de los contratos otorgados a Odebrecht para trabajos de reconfiguración en la refinería de Tula.
La semana pasada, al fragor de la noticia de nuevas inhabilitaciones contra la empresa o sus funcionarios, Odebrecht publicó un desplegado en el que criticaba el procedimiento y acusaba a la dependencia de poner oídos sordos a sus ofertas de colaboración.
En el debate de candidatos a la Presidencia de la República, la semana pasada, el de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, había reiterado que parte de los sobornos se habrían canalizado a la campaña presidencial de 2012.
Otro abonito a la suspicacia.
Balance general.
Bajo el argumento de que no puede pronunciarse sobre una investigación en marcha, la Comisión Federal de Competencia Económica se lavó las manos sobre la participación de las empresas Industrias Unidas S.A., y Controles y Medidores Especializados (Conymed), en una megalicitación convocada por la Comisión Federal de Electricidad para abasto de medidores de consumo de energía eléctrica.
La adquisición sería de 3 millones 500 mil unidades.
De acuerdo con una denuncia planteada ante el órgano antimonopolio, aunque se presentan como competencia, las firmas están ligadas. La primera la encabeza Carlos Peralta y la segunda su cuñado, Andrés Tort.
Lo cierto es que el asunto va para largo.
Abierta la indagación en octubre del año pasado, la instancia acaba de completar apenas un primer periodo… de un total de cinco. Cada uno de ellos se agotaría en 120 días.
Por lo pronto, el contrato contra viento y marea se le entregó ayer a las dos empresas, IUSA de Carlos Peralta, y Conymed, en el papel de su cuñado.
Una mancha más al tigre.
Consumatum est.
Aprobada por mayoría del Senado la negociación para dar pauta al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico con algunas recomendaciones, la esperanza de los productores de textiles, zapatos, vestido y acero es que estos se cumplan.
Uno de ellos habla de instalar oficinas en Vietnam y Malasia para verificar la regla de origen de los productos que entran a México, ante la posibilidad de que se triangulen desde China.
De hecho, el planteamiento habla de un convenio de colaboración reciproca entre la Administración de Aduanas en México y la de Vietnam.
Candado a AMLO.
Entre los acuerdos pactados con la Unión Europea para cerrar la negociación para modernizar el Tratado de Libre Comercio, está uno que le coloca un candado a la pretensión del candidato presidencial de Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, de congelar temporalmente el precio de las gasolinas.
La cláusula habla de que salvo casos extremos el gobierno no puede fijar un precio a los combustibles, respetando la liberación decretada. La lista alcanza al gas LP, gas natural, combustibles y turbosina.
Cemex, mal y de malas.
Planteadas al mercado cifras decepcionantes al primer trimestre del año, ayer la acción de Cementos Mexicanos registró una mala jornada en el piso de remates.
Aunque sus ventas netas se incrementaron 8%, la utilidad de la cementera se cayó 92%, al pasar de 336 millones de dólares el año pasado a sólo 26.
La deuda creció en 3 millones de dólares para alcanzar 11 mil 352 millones.
Sube y baja.
De acuerdo con los analistas de CIBanco, el fenómeno de turbulencia en los mercados cambiarios en época de elecciones no es nuevo. En los meses previos a la votación, de por sí se produce volatilidad e incertidumbre, independientemente de quien vaya liderando las encuestas.
El temor al cambio siempre genera aversión al riesgo y reacomodo de portafolios entre los inversionistas individuales y los grandes fondos de inversión.
Sin embargo, se afirma que después de las elecciones es probable que el peso recupere algo de fuerza, porque la comunidad financiera tiende a sobre reaccionar a eventos de incertidumbre.