La Cámara alta se declaró en sesión permanente desde el 11 de junio, y se solicitó la comparecencia de los secretarios de Relaciones Exteriores y de Economía, lo que, cumplida, dejó en ruta el sí.
Aunque en Estados Unidos el documento está ya oficialmente en el Congreso, y aunque en Canadá pasó ya su primera lectura por parte del Parlamento, no existe certeza alguna de final feliz.
De hecho, este jueves se reúne el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, para discutir aún detalles del procedimiento de aprobación y su implementación.
La Casa Blanca, por lo demás, aún no amarra un acuerdo con los demócratas con mayoría en la Cámara de Representantes para asegurar el sí.
Dada la inestabilidad de Trump y los mil obstáculos que enfrenta para su reelección, del plato a la boca podría caerse la sopa, lo que colocaría a México en un embrollo jurídico.
Dicho con todas las letras, si el veleidoso presidente de Estados Unidos decidiera cancelar la posibilidad del T-MEC, el país no podría aspirar a mantener vivas las reglas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, dado que en el papel la aprobación del nuevo acuerdo cancela el anterior por más que éste no exista en la realidad.
Y aléguenle a Trump.
Lo prudente, en tal caso, sería esperar el resultado de la reunión entre los dirigentes de las otras partes del acuerdo.
Si Estados Unidos, por ejemplo, cediera a la presión de los demócratas para endurecer aún más el tema laboral, las empresas canadienses de autopartes instaladas en el país se verían en dificultades.
El dictamen de las Comisiones del Senado, por lo pronto, habla de que el T-MEC evitaría toda posibilidad de que Estados Unidos pueda imponer restricciones de temporalidad a la exportación de productos agrícolas de origen mexicano, y coloca al país en posición de mantenerse atractivo como destino de la inversión extranjera, principalmente de Estados Unidos y Canadá, al contar con mecanismos efectivos de solución de controversias.
Aunque el acuerdo mercantil tendría una vigencia de 16 años, las partes estarán en opción al sexto año de renovar su vigencia por otro tanto.
Sin embargo, si alguna de ellas no está de acuerdo con la renovación automática, el acuerdo será revisado anualmente para replantear una y otra vez la renovación, que de no darse se extinguiría en el plazo acordado.
¿Nos arriesgamos a un posible paso en falso?
Balance general
Atorada la ruta de la licitación para la compra consolidada de medicamentos del sector salud de cara al segundo semestre del año en un mar de preguntas en el marco de la junta de aclaraciones de los participantes, los puntos álgidos caminan en dos vías: el acceso a laboratorios de países sin acuerdos de libre comercio, a condición de que tengan representantes, y el tema de la distribución.
En el primer caso el temor es que se abra la puerta a medicamentos producidos en India, agilizando su aprobación por parte de la Comisión Federal Contra Riesgos Sanitarios.
En el segundo, que el aparato oficial de distribución cuente con los equipos de transporte adecuados, por ejemplo, la refrigeración que reclaman algunos fármacos.
Se hunde el NAIM
Justo cuando el juez Octavo de Distrito en el Estado de México le concede dos suspensiones definitivas al colectivo “No más derroches” que obligan a mantener en el estado actual las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México; mientras se ventilan los juicios de amparo solicitados, la Universidad Nacional Autónoma de México dio a conocer un nuevo estudio en que se reafirma la inestabilidad de los terrenos elegidos.
Este habla de un hundimiento de 30 a 40 centímetros anuales, por lo poroso en la tierra, la ubicación de los aviones y, naturalmente, el enorme peso de estos.
Construido, como parte del Circuito Exterior Mexiquense un tramo en la zona de Texcoco, la empresa concesionaria, Aleatica, tiene que invertir en mantenimiento casi permanente ante el hundimiento.
Detrás del organismo civil que promueve los amparos está el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, y el de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, Claudio X. González Guajardo, quienes han interpuesto 147 solicitudes de amparo.
Otra vez Moody’s
Colocada en su bola de cristal la imagen del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, realizando uno y otros nuevos recortes al gasto público, la calificadora de deuda Moody’s redujo su expectativa de crecimiento económico del país para este año de 1.7% a 1.2%.
Su previsión original se situaba en 2%.
Según ellos, el ingreso fiscal esperado no llegará a la meta.
Lozoya en el callejón
Dejada sin efecto la suspensión definitiva que había obtenido contra la orden de aprehensión expedida en su contra, el exdirector general de Pemex, Emilio Lozoya, se encuentra de espaldas al callejón.
De aprehenderse en los próximos días le podrían caer nuevas órdenes en captura en prisión, derivadas éstas del caso Odebrecht.
Como usted sabe, hasta hoy el caso oscila sólo sobre la presunta recepción de sobornos por la compra de las plantas chatarra de Agronitrogenados.