La luz verde del gobierno al sector privado para invertir en petroquímica colocando en veda sólo los complejos de Pemex conocidos como Pajaritos y Cangrejera, le abre la puerta a la resurrección de una actividad lamentablemente desdeñada por los últimos tres gobiernos, al punto de venderse plantas en calidad de chatarra.
Insuficiente el presupuesto para el mantenimiento mínimo de las factorías, la producción se fue al suelo, convirtiéndose el país de exportador en importador de insumos esenciales.
En la ruta se canceló, por ejemplo, la posibilidad de ampliar el tren de aromáticos del complejo la Cangrejera, al escatimarse una partida de sólo 700 millones de pesos.
El único intento de revivir la actividad, al menos vía la producción de cloruro de vinilo, materia prima para producir PVC, llegó con una coinversión entre Pemex Petroquímica y Mexichem, vía la cual surgió la firma Cloratos III.
La actividad entró en un largo paréntesis tras registrarse en 2016 una explosión con saldo trágico de 32 muertos y 130 heridos, lo que resquebrajó la alianza de mayoría privada.
En julio del año pasado, sin embargo, llegó la posibilidad de reapertura vía la adquisición por Mexichem de la participación de la firma petrolera vía su filial PPQ Cadena Productiva.
El presidente de la empresa privada, Antonio Del Valle Perochena, en su carácter de dirigente del Consejo Mexicano de Negocios, fue uno de los participantes en la negociación con el presidente Andrés Manuel López Obrador para que se abriera la puerta, aunque legalmente no había obstáculo alguno.
Dueño Pemex de la concesión para operar la petroquímica en su conjunto, dividida en primaria y secundaria, a partir del sexenio de Miguel De la Madrid el gobierno fue abriendo rendijas al sector privado nacional y extranjero hacia la segunda.
La apertura total llegaría en el sexenio de Felipe Calderón, al crearse el complejo Braskem–Idesa en Veracruz.
De hecho, el plan de negocios de Pemex publicado en 2016 planteaba la venta gradual de la totalidad de los complejos, en un escenario en que se había despedido a mil trabajadores de los conocidos como Escolín y Tula, argumentando que gran parte de la capacidad instalada se mantenía ociosa.
La producción en general se había caído 7.8%, con un descenso en las ventas de 11.49%, para llegar a una facturación de sólo 14 mil 334 millones de pesos.
Mexichem había avanzado hacía su alianza con Pemex al adquirir la alguna vez paraestatal Cloruro de Tehuantepec.
La rehabilitación está en la antesala.
Balance general
Colocada en la recta final la elaboración por parte de la Secretaría de Hacienda del presupuesto para el año próximo, que por ley se entrega en septiembre a la consideración del Congreso, las señales apuntan no sólo a que se mantendrá, sino se profundizará la austeridad.
En el escenario se prevé, por ejemplo, la desaparición de las direcciones generales adjuntas en el aparato público.
Sin embargo, habrá mayor apoyo a sectores en crisis como salud y educación, pese a mantenerse la promesa de no crear nuevos impuestos ni incrementar las tasas de los existentes.
La ruta hacia un mayor ingreso se buscará vía un mayor endurecimiento en la supervisión fiscal contra evasores y contra la elusión.
Ancira en el callejón
Expedida por la Fiscalía General de la República, de cara al gobierno español, una solicitud de extradición para el presidente de Altos Hornos de México, Alonso Ancira Elizondo, éste se coloca en la disyuntiva de aceptar voluntariamente ésta o someterse a un juicio en las Cortes del país ibérico.
De optar por la segunda vía, la FGR tendría que documentar los delitos de que los se le acusa, base sobre la cual, en su caso, se concedería la extradición, obligándose la instancia a no acumular nuevos cargos.
Ancira está acusado de haber sobornado al exdirector general de Pemex, Emilio Lozoya, para que éste adquiriera a sobreprecio las plantas de su filial Agronitrogenados, cuyo largo parálisis de inactividad las había convertido en chatarra.
La ruta de los recursos habría pasado por una filial de la constructora brasileña Odebrecht, justo la encargada de canalizar sobornos.
Siempre no
En el insólito de la temporada, dada la presión para que el nuevo gobierno reanude las rondas para entrega de concesiones para exploración y producción de campos petroleros, hete aquí que tres de las receptoras de éstas se están rajando.
Estamos hablando, por ejemplo, de la firma inglesa Capricorn Energy, quien participó en la ronda 3.1 al lado de la mexicana Citla Energy.
La firma del contrato se realizó en junio del año anterior.
El consorcio está renunciando a 48% del área otorgada, ubicada frente a las costas de Tuxpan, Veracruz.
La razón esgrimida es que ésta incluía espacios protegidos.
Error de cálculo, pues.
En la misma vía está la empresa Iberoamericana de Hidrocarburos, quien alega que no existe posibilidad de negocio en la mitad de los 360 kilómetros cuadrados concesionados.
Sector activo
A contrapelo de la atonía en la inversión privada, la actividad del sector inmobiliario industrial del país está creciendo, con énfasis en la Ciudad de México.
El inventario se incrementó al cierre del segundo trimestre del año en 8%, colocándose en 8.2 millones de metros cuadrados.
La mayor parte de la oferta en la capital se concentra en el Corredor Norte que abarca Cuautitlán, Tultitlán y Tepotzotlán.
En Jalisco la dinámica se ubica en El Salto y Lagos de Moreno.
albertobarrancochavarria0@gmail.com