Este lo había expedido la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios en 2015 a gestión de la empresa Especialidades Científicas de Laboratorio, a solicitud de Abbott Laboratories con sede en Estados Unidos.
El documento avalaba la posibilidad de comercializar en México un analizador clínico sanguíneo producido por la compañía. Estamos hablando de un instrumento de mano capaz de ofrecer datos con sólo un par de gotas de fluido sanguíneo.
El aval tenía el número 0503E2015 SSA, bajo el nombre de i-STAT ANALYZER.
El producto registrado se conoce concretamente en el país del norte como i-STAT System.
El caso es que semanas después la empresa a través de su División Point Of Care le ordenó a su subsidiaria en el país, Abbott Laboratorios de México gestionar un nuevo registro del producto, obteniéndose este el 10 de noviembre del 2015.
La clave, ahora fue 2199E2015 SSA, con el nombre de ANALIZADOR i-STAT 1, es decir asociándolo directamente con la marca.
En la jugada Abbott dejaba fuera como su distribuidor en México a la firma que había obtenido el primer registro.
El distribuidor, ahora, sería Instrumentos y Equipos Falcón, una firma cuestionada por supuestas prácticas irregulares en licitaciones convocadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social en materia de cirugías de mínima invasión, bancos de sangre y laboratorios.
Inconforme con la maniobra, Especialidades Científicas de Laboratorio, con sede en Cuernavaca, presentó una demanda solicitando la anulación del segundo registro bajo el argumento de tener la misma denominación distintiva.
Analizado el caso por la Sala Especializada en Materia Ambiental y de Regulación del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, ésta sentenció el 5 de diciembre del año pasado la revocación del segundo registro, pero abriendo la puerta para que se le diera otro sin la marca i-STAT.
La exposición de motivos aludía al artículo 23 fracción I del Reglamento de Insumos para la Salud en el que se prohíbe el que la denominación distintiva en un registro sanitario, es decir el nombre del producto, sea idéntica o semejante en grado de confusión a otra ya existente.
Bajo el argumento de que el ordenamiento era inconstitucional Abbott México promovió que el caso se elevará a la Corte… quien, decíamos, ratificó la sentencia.
El ministro ponente de la Segunda Sala fue Eduardo Medina Mora.
Lo interesante del asunto es que la firma perdedora recurrió a la misma práctica, es decir la duplicación de registros en 2016 con ocho productos relacionados con insumos para el mismo equipo de análisis sanguíneo, que tenían como titular a la propia Especialidades Científicas de Laboratorio, lo que motivó nuevas demandas, cuya resolución final está en camino.
Y lo interesante, además, es que la práctica de duplicidad se ha vuelto recurrente en firmas que desean cambiar de distribuidor, sin que la Cofepris tenga la capacidad para impedir los goles.
A la vera de la segunda compra consolidada de medicamentos para el sector salud estalló un escándalo al descubrirse que una distribuidora ganadora de uno de los contratos había utilizado en sus trámites un registro sanitario que no correspondía al fármaco.
El asunto está en los tribunales.
Balance general. Latente desde hace 10 años, cuando el accionista principal de Banorte, Roberto González Barrera, integró a éste a su nieto Carlos Hank González, hijo del accionista principal del banco Interacciones, Carlos Hank Rhon, finalmente llegó la fusión entre ambas intermediarias.
En aquel entonces la alternativa se frustró al decidir el nieto iniciar su carrera como banquero en Interacciones.
Más tarde, en la antesala de su fallecimiento, González Barrera decidió dejar a la instancia financiera en manos expertas, colocándose en la presidencia al ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, y en la dirección general a Alejandro Valenzuela. En el escenario de la sucesión llegaría nuevamente Carlos Hank González, para finalmente proponer una fusión que catapulta a la resultante como el segundo grupo financiero del país.
La vocación de Interacciones como instancia crediticia para apoyar proyectos oficiales vía gobiernos municipales o estatales, al lado de la de Banorte de financiamiento estricto al sector privado.
El banco tiene la administradora de fondos para el retiro número uno del país.
Se replantea Televisa.
Aprobados previamente por su Consejo de Administración, Televisa dio a conocer ayer cambios en su estructura. De entrada, Emilio Azcárraga Jean dejo la dirección general de la empresa, pero se mantiene como presidente ejecutivo, con la novedad de dos copresidencias que ocuparán Bernardo Gómez y Alfonso De Angoitia.
En paralelo, Salvi Folch, con una amplia trayectoria financiera, se convierte en vicepresidente de Finanzas.
Los cambios se harán efectivos a partir del primer día de 2018. Azcárraga se mantiene como el principal directivo de la Fundación Televisa y del equipo de futbol América.
La intención de dejar la dirección general, dijo, es buscar rutas para la expansión internacional de la televisora, sobre todo en Estados Unidos.
No tengo problemas de salud, aclaró.
Quince años.
El Campo Marte fue el escenario, ayer, de la celebración por los primeros 15 años de Banco Azteca. Al pastel acudió el presidente Enrique Peña Nieto, además de la plana mayor de la Secretaría de Hacienda, un subgobernador del Banco de México y las instancias reguladoras, además de siete gobernadores.
Bajo la consigna de ubicarse en el nicho popular, colocadas la mayoría de las sucursales a la vera de las tiendas Elektra, la intermediaria no dejó de lado la tecnificación, por ejemplo, la identificación de sus clientes vía huella digital.
El banco ha llegado a Centroamérica y Perú, en un escenario de 15 millones de clientes. La alternativa se convirtió en grupo financiero al integrar a la causa una administradora de fondos para el retiro y dos compañías de seguros.
Siguen fusiones.
Quien acaba de anunciar la fusión a su causa de la administradora de fondos para el retiro de MetLife es Principal Financial Group.
El precio no fue revelado.
La resultante se convertirá en la quinta intermediaria del sistema en función de gestión de activos.