El país de las barras y las estrellas mantiene su exigencia de incrementar el contenido regional de las exportaciones, sólo que con la balanza cargada hacia su causa.
Dicho con todas las letras, aún manteniendo el porcentaje de 62.5% en el caso de los automóviles, la mayor parte de éste, autopartes, componentes, materiales de carrocería, deberá provenir de la frontera norte del país.
Naturalmente, el escenario es ajeno a la ortodoxia, por lo que fue rechazado por México.
La advertencia previa prevenía que el país de las barras y las estrellas iría por grandes mejoras.
Como recordará usted, en la lista de prioridades en la renegociación enviada por el representante comercial, Robert Lighthizer, al Congreso de su país, se colocaba el énfasis en que se arrastran 22 años del déficit en la balanza comercial.
Si en 1994 ésta registraba un superávit a favor de su causa de 100 millones de dólares, hoy Estados Unidos, enfrenta un desequilibrio de 65 mil millones.
El documento de plano acusa a México de aprovechar la coyuntura de frontera libre para abrirle brechas a empresas maquiladoras extranjeras a la vera de una mano de obra barata y algunos “estímulos” de carácter fiscal.
El problema, naturalmente, es que al fragor de la obsesión de cifrar el éxito o fracaso del TLCAN en el equilibrio o desequilibrio de la balanza comercial, Estados Unidos, pudiera plantear otro tipo de ventajas unilaterales, por ejemplo laxar las barreras fitosanitarias que mantiene el país, en cuyo escenario se mantiene cerrada la frontera a la papa.
Naturalmente, si en 1992-93 fue casi misión imposible que el país del norte reconociera las asimetrías en las economías de ambos países, hoy el tema estará ajeno a la mesa.
En paralelo, si alguna rendija le queda a las restricciones en materia de inversión extranjera, especialmente en limitación de porcentajes, la exigencia hablará de desmantelarla.
De hecho, en la línea marcada por la representación comercial se pide letra por letra “eliminar todos los obstáculos que inhiban o limiten la inversión estadounidense hacia el país”.
100%, por ejemplo, en materia de aviación, medios de comunicación electrónicos y transporte de pasajeros.
Ahora que colocado el énfasis en el capítulo automotriz, aún no se habla de otros cuya exigencia de contenido regional es baja. Así, por ejemplo, los productos eléctricos y electrónicos, lo que plantearía de que México soslaye la proveeduría de países del Extremo Oriente y aún europeos.
Desde otro ángulo, a título de “justicia laboral”, Estados Unidos colocará exigencias para equilibrar los salarios entre ambos países en merma de una de las ventajas competitivas que tenemos.
El escenario se vuelve extremadamente complejo, dada la ecuación que representa el contabilizar los insumos con base a la regla de origen, cuya documentación puede ser falsificada.
Por lo pronto, al impacto del descontón el Consejo Coordinador Empresarial reconoció que existe 10% en posibilidades de que México abandone la mesa.
Y lo que falta.
Balance general.
¿Seré yo? La pregunta late en el corazoncito de legisladores que le han enviado como no queriendo, a la Canacintra sus iniciativas en afán de candidatearse para la presea “Águila Canacintra al Mérito Legislativo de 2017”.
Las propuestas, sin embargo, son indirectas. Las hacen las 80 delegaciones del organismo de industriales de transformación, además de las 97 ramas y 12 sectores industriales.
Naturalmente, el premio es para aquel diputado o senador que haya planteado propuestas o defendido la causa del sector productivo del país.
Hasta hoy el reconocimiento ha apuntado en su paso como legisladores, al ex presidente Felipe Calderón; al actual secretario de Economía, Ildefonso Guajardo; al director general del Infonavit, David Penchyna, y al presidente de Morena en la capital, Martí Batres.
Lo curioso es que no haya sido elegido ningún legislador emanado de los propios organismos empresariales.
La Coparmex también le entraba hace unos años el escenario, solo que al revés. En este caso los legisladores eran exhibidos por flojos o faltistas.
Luz en Concanaco.
Finalmente, a solicitud de Ricardo Navarro, a quien el Consejo Directivo de la Concanaco reconoce como presidente electo, éste aceptó reabrir el proceso sucesorio convocando a una asamblea general ordinaria para septiembre, dándole acceso como candidato al ex vicepresidente Juan Carlos Pérez Gongora.
Reversa, pues, al escenario que provocó una espesa tempestad al interior del organismo.
Lo curioso del caso es que la iniciativa planteada por el ex presidente de la Cámara Nacional del Comercio de la Ciudad de Mexico se aprobó por 48 votos a favor, una abstención y un voto en contra.
Este, paradójicamente, lo emitió Guillermo Romero, uno de los seguidores de Pérez Gongora quien al fragor de los dimes y diretes acude a las reuniones del Consejo Directivo con apoyo de un amparo.
Por lo pronto, el aún presidente de la cúpula mercantil, Enrique Solana Sentíes, acudió el jueves a la Procuraduría General de la República para conocer el expediente abierto a denuncia de Pérez Góngora por un supuesto desvío de recursos públicos otorgados en apoyo de un programa de tabletas electrónicas para pequeños comerciantes.
La cita la había solicitado el propio Solana el 19 de julio.
Azteca prepaga.
Tres años antes de su vencimiento, previsto para 2020, Televisión Azteca está redimiendo 335 millones de dólares de un bono de deuda por 500, pactado a una tasa de 7.025%.
La posibilidad surgió al colocar la televisora una emisión internacional de notas pactada a siete años con un rédito de 8.20%.
Esta fue por 400 millones de billetes verdes.
Energías limpias.
Colocado en el escalón nueve de los países más atractivos para invertir en energías limpias, el tercero en América Latina, México acumula ya una generación en fase de desarrollo de siete mil Megavoltios de energía eléctrica por la vía.
De alcanzar 12 mil el país ganará 170 mil millones de pesos en su Producto Interno Bruto.
En la ruta han legado empresas como Head of Strategy para las Américas, filial de Kaiserwetter, con opción de gestión técnica y comercial de parques eólicos y fotovoltaicos.