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La relación entre Inglaterra y la Europa continental ha sido peculiar desde siempre. Para hacernos una idea, el título de esta columna, “ Niebla en el canal, el continente aislado ”, es un titular real del Daily Mail .
Así ha sido desde que las aguas en ascenso de los hielos derretidos del mar del Norte rompieron el puente de caliza que unía Dover con Calais. Ese chovinismo británico que siempre tuvieron los ingleses respecto a sus vecinos se ve también reflejado en el futbol.
Durante los años 70 y 80, el futbol inglés se mostró dominador en Europa . La tragedia de Heysel provocó un vuelco en el Status Quo balompédico y los ingleses, merced a la sanción impuesta por la UEFA, desaparecieron del panorama internacional. El florecer de españoles e italianos, fundamentalmente, no tuvo oposición salvo algún escarceo germano en forma de Bayern o Borussia Dortmund.
Tras la travesía en el desierto, los ingleses volvieron a competir con sus vecinos continentales; sin embargo, la desconfianza británica, siempre presente, rompió también la frontera deportiva y se instauró en el ámbito futbolístico. A los fanáticos ingleses les importaba más bien poco lo que sus equipos consiguieran en las competiciones europeas, y esa mentalidad de los hinchas se trasladó al césped. No es que no quisieran ganar, pero los equipos de la ya instaurada Premier League se tomaban las copas internacionales como algo secundario y los fracasos se sucedían uno tras otro.
Los petrodólares y el capital extranjero comenzaron a cambiar las mentalidades. Poco a poco, las escuadras de la “pérfida Albión” comenzaban a tomarse en serio las competiciones europeas, dado el nivel de ingresos y popularidad internacional que suponía. Poco a poco, se dieron cuenta de que para que su Liga fuese seguida a nivel global, el escaparate europeo era una de las piezas angulares.
Y en esas estamos. Tras ir poco a poco escalando una montaña ardua y correosa, tenemos a los cuatro grandes en cuartos de final de Champions . Uno caerá seguro, ya que Tottenham y Manchester City se enfrentan entre ellos, además de la eliminación del United frente al Barcelona. En la Europa League , los dos representantes, Arsenal y Chelsea, siguen con paso firme a la espera de confirmar su clasificación para las semifinales.
Margaret Thatcher
(paradójicamente, la que acabó con el hooliganismo que destrozó al mundo en Heysel) unió la isla con el resto de Europa en los años 80 del pasado siglo.
La niebla se disipa en el canal, el continente ya no está aislado y los ingleses... Han llegado para quedarse.