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Terremoto, eso es lo que se ha desatado en Newcastle tras el anuncio de la no continuidad de Rafa Benítez en el banquillo de los Magpies. Las reacciones de los hinchas se debaten entre la indignación y la desesperanza, una sensación peor que el enfado.
El Newcastle es una de esas víctimas del futbol negocio, en propiedad de un magnate que no quiere invertir, el histórico equipo del norte de Inglaterra se ve ahora en una encrucijada poco halagüeña.
Mike Ashley
es un británico dueño de la empresa de venta de material deportivo Sports Direct. El sueño del millonario que volvería a colocar a las urracas en un lugar preferente de la Premier League pronto se vino abajo.
Descenso, ascenso posterior y dos permanencias son el bagaje de Ashley como dueño. Lo cierto es que las permanencias fueron cosa del entrenador español. Sin la inversión necesaria en fichajes, Benítez se vio forzado a realizar cambalaches varios para, primero ascender de la exigente Championship , y después mantener al equipo de manera holgada en la élite del balompié inglés.
Benítez ya avisó de que la situación era complicada si no se gastaba dinero en reforzar el plantel; finalmente, el español optó por no prolongar su contrato en St. James’s Park y el futuro de la entidad se debate entre el blanco y el negro, como los colores de su camiseta.
El futuro blanco vendría de la mano de un jeque, Khaled bin Zayed es primo del dueño del Manchester City y parece que está muy interesado en hacerse con el paquete accionario de Ashley . De ser así, el proyecto tomaría un nuevo rumbo y quizás la baja de Benítez no sea tan traumática.
El negro vendría de la mano del actual dueño. El pasado 3 de junio, leíamos que Mike Ashley pretendía forzar la negociación a la espera de una oferta que superase los 350 millones de libras (ocho mil 530 millones 287 mil 500 pesos) puestos sobre la mesa por Bin Zayed.
Si Ashley no vende, no queda nada claro quién sustituiría a Rafa Benítez —hay rumores que apuntan a Mourinho , aunque la credibilidad de estas informaciones es relativa—, lo más probable es que se opte por un entrenador que sepa que va a luchar por la permanencia sin apenas recibir dinero para refuerzos.
Lo cierto es que es muy triste ver que en Newcastle se habla de descenso sin haber empezado la pretemporada. El equipo que vio jugar a Shearer, Asprilla o Ginola , uno de los históricos en Inglaterra, no se merece estar en manos de quien actualmente está.
@AitorAlexandre