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Texto y fotos actuales: José Antonio Sandoval Escámez
Diseño web:
Miguel Ángel Garnica.
En la esquina de las calles de Madero y Eje Central, en el Centro Histórico, se encuentra un emblemático edificio, la Torre Latinoamericana, ícono de la capital del país; pero antes de que se pensara construir, cruzando el Eje Central, en la esquina con Avenida Juárez se ubica el edificio de La Nacional, el que fuera en su momento el más alto de la Ciudad de México y un referente para ubicar el centro capitalino.
En 1932, frente a lo que fue el Teatro Nacional hoy Bellas Artes, se erigió una gran estructura de hierro de más de 50 metros de altura, desde el 27 de diciembre de ese año, día de la inauguración del edificio, y por varios años se convirtió en punto focal de la zona más transitada de la capital.
Su nombre se debe a la Compañía de Seguros Sobre la Vida, S.A., “La Nacional” la cual decidió construir este edificio en una zona céntrica. Además de que en ese momento este edificio era de mucho mayor altura que el de los seguros La Latinoamericana.
Imagen del predio de la esquina de San Juan de Letrán y Juárez, donde se ubica La Nacional, antes de iniciar la construcción del edificio. Foto Casasola.
En 1929 una nota de EL UNIVERSAL mencionaba que la Ciudad de México “contará en el lapso de un año con un nuevo y soberbio palacio que al mismo tiempo que vendrá a enriquecer el acervo de sus monumentos arquitectónicos, constituirá un motivo de ornato en el corazón mismo de la urbe, que será donde se levante”, lo que sería algo muy novedoso para la capital.
Para su diseño, la Compañía de Seguros convocó a concurso a los mejores arquitectos de México de esa época, fueron nuevos los proyectos que concursaron, pero el diseño ganador fue el planteado por los arquitectos Manuel Ortiz Monasterio, Bernardo Calderón y Luis Ávila. Según nota de EL UNIVERSAL de 1929 el proyecto ganó “…en atención a que su proyecto se ajustó más estrictamente a las condiciones de la convocatoria y necesidades a que se destina la construcción”. El jurado estuvo integrado por los Directores de la empresa que convocó al Concurso, y estos fueron asesorados por dos técnicos en la materia.
Imagen 1994, donde en primer plano de observa el costa oriente del Palacio de Bellas Artes y al fondo el edificio de La Nacional, tomada de norte a sur sobre Eje Central.
Pero no solo fue reconocido el diseño ganador de este concurso, también los ocho restantes, ya que la Asociación de Arquitectos de México pidió a La Nacional que se expusieran en la Escuela Nacional de Bellas Artes, esto por ser “tan hermosos y tan interesantes” como se menciona en la nota de EL UNIVERSAL.
Se tenía contemplado que el primero de enero de 1930 se colocara la primera piedra de la construcción, calculándose que se terminara en un año; sin embargo, el edificio fue terminado hasta 1932.
El estilo de este edificio es Art Déco haciendo contraste con sus vecinos de la época, el Teatro Nacional (Palacio de Bellas Artes), el Banco de México y el Palacio de Correos, convirtiendo esta zona en un catálogo de estilos arquitectónicos que conviven gratamente en este lugar.
Las dimensiones de esta edificación, en su momento, eran colosales, cincuenta y cinco metros de altura desde el nivel de la calle hasta la cúpula, por lo que fue llamado “El Primer Rascacielos de México”, al superar los 50 metros de altura y más de 10 niveles, La Nacional cuenta con 13 pisos, 6 más que su predecesor en altura en la ciudad, el edificio “El Gore”, también conocido como “Hoja de Lata” que tan sólo contaba con 7 pisos.
Imagen actual de La Nacional en el cruce de Eje Central Lázaro Cárdenas y Avenida Juárez, uno de los cruces más concurridos de la capital.
Un dato importante sobre esta construcción es ser el primero de más de cincuenta metros de altura en ser construido no sólo en la Ciudad de México, sino en un zona sísmica, según la página web Edificios de México, por lo que en sus cimientos se colocaron 373 pilotes a una profundidad de más de 30 metros, según la página Edificios de México. Por lo que ha soportado los grandes sismos de 1957, 1985 y más recientemente los del 7 y 19 de septiembre de 2017, convirtiéndolo en uno de los edificios que más sismos ha soportado en el mundo.
El esqueleto metálico le fue encargado a la “Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey”, la más importante empresa en este ramo en México. La cual, según un anuncio de EL UNIVERSAL ILUSTRADO, “empleó para la fabricación de la estructura 45 días hábiles, y para el montaje de la misma 30 días hábiles”, un tiempo muy corto para la época.
Imagen de publicidad de la “Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey” en EL UNIVERSAL ILUSTRADO de 1933, donde se aprecia la estructura metálica del edificio de La Nacional antes de ser “vestida” con concreto.
Para dimensionar la magnitud de esta edificación, hacemos referencia al texto que se publicó en febrero de 1933 en EL UNIVERSAL ILUSTRADO, donde se mencionan las cantidades de material utilizado en su edificación de la estructura:
“…quinientas toneladas de hierro. Entre ángulos, vigas, canales, placas y demás materiales estructurales, se utilizaron 22 mil 176 metros lineales. En los remaches entraron 66 mil 962 piezas y 68 mil 700 tornillos. Para la cimentación y construcción de refuerzos en los pisos, se emplearon 249 mil metros de fierro corrugado.”
Además de hierro, La Nacional fue recubierto por concreto, el cual le fue encargado a “Tolteca”, ya que esta contaba con una fábrica de cemento en Mixcoac en la Ciudad de México, por lo que era óptimo para suministrar el material que se requería. Se optó por usar el concreto porque en ese momento, 1932, se consideraba que era “el material básico para la construcción moderna”.
Pero no sólo aportó el concreto para todo el edificio, Tolteca también se publicitó con fotografías del edificio de La Nacional durante su construcción y posteriormente, varias de estas imágenes fueron publicadas en EL UNIVERSAL ILUSTRADO y tomadas por el fotógrafo Adam Ruvalcaba.
Imágenes tomadas or Adam Ruvalcaba publicadas en EL UNIVERSAL ILUSTRADO.
Sobre el tema de la resistencia a sismos importantes como los que acontecen en la antigua Tenochtitlan, el artículo de EL UNIVERSAL ILUSTRADO menciona que la estructura se calculó para temblores de “65 cm por segundo, por segundo de aceleración”, además de estar construido para resistir vientos de más de 60 Kg por metro cuadrado.
El terreno en el que se planeó la construcción de La Nacional antiguamente era el fondo del lago de Texcoco, con lo que se tenía la experiencia de otros edificios que se habían hundido o inclinado, por lo que los arquitectos tuvieron que resolver este problema con la colocación de pilotes a una gran profundidad. Todo esto lo convirtió en el rascacielos más seguro de la ciudad en ese momento.
Así se observaba La Nacional en 1993, a la izquierda se observa la Torre Latinoamericana y a la derecha el Palacio de Bellas Artes.
Para el recubrimiento de tan inmensa estructura se utilizó cemento de la más alta calidad de la compañía “Tolteca”, la cual se anunció en varios momentos en las publicaciones de EL UNIVERSAL como la encargada de “vestir” el nuevo rascacielos de la Ciudad de México. El cemento se convirtió en el material básico para las construcciones modernas.
Varias empresas participaron en los concursos para la construcción y decoración de “La Nacional”, tanto para las ventanas y los muros divisorios, como para los pisos y el mármol negro que adornan las entradas del edificio, entre las que destacaban “Hope´s Windows” para las ventanas, la empresa del señor Ponzanello para los mármoles y esculturas, “Velumina Wallhide” para la pintura y decoración de interiores, o la compañía “Al-Poltt” que proporcionó los bloques para los muros internos.
Publicidad de varias empresas que concursaron para la construcción y decoración de La Nacional. Imagen EL UNIVERSAL ILUSTRADO 23 de febrero de 1933.
Frente a su fachada oriente al momento de su inauguración, se localizaba una pequeña plaza que pertenecía al edificio de La Nacional, esta desapareció en 1933 cuando se expidió el decreto de Planificación y Zonificación del Distrito Federal, con lo que se amplió la calle de San Juan de Letrán al demoler varias construcciones que se encontraban a un lado de esta, con lo que la plaza desapareció y su entrada oriente dio directamente al actual Eje Central.
En la imagen se observa la pequeña plazuela al oriente de La Nacional, la cual desapareció por los trabajos de ampliación de San Juan de Letrán (Eje Central). Foto Casasola.
Entre las construcciones que fueron derribadas para la ampliación de San Juan de Letrán estuvo el edificio “Hoja de Lata”, con lo que “La Nacional” se quedaba como el único rascacielos de la Ciudad de México, además de ser el que más tiempo tiene en la capital mexicana.
Hasta 1956 el edificio de La Nacional era un emblema y un punto de referencia en esa zona, es en este año que se termina la construcción de La Latinoamericana, un gran rascacielos moderno de 44 niveles, el cual eclipsó por completo a La Nacional que con sus modestos 12 niveles tuvo que aceptar su derrota como símbolo de altura y modernidad en la zona.
Imagen de 1982 tomada desde el estacionamiento del Palacio de Bellas Artes, se observan los edificios de La Latinoamericana y La Nacional.
Imagen actual donde se observa en primer plano el edificio de La Nacional y tras este La Latinoamericana.
En la actualidad La Nacional alberga oficinas del Museo del Palacio de Bellas Artes, las direcciones de Arquitectura, Ópera de Bellas Artes, Archivo Histórico de la Gerencia del Palacio de Bellas Artes y otras oficinas sindicales del INBA, además de que en la planta baja se encuentra una tienda de telefonía y una librería.
Tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, La Nacional sufrió desprendimiento de acabados y algunos daños leves según informó el INBA, aunque la mayor parte de los trabajadores fueron evacuados y reubicados en otros edificios de la institución, y según el artículo publicado en EL UNIVERSAL el 8 de noviembre de 2017, existe un dictamen estructural que no era positivo sobre el edificio, incluso fotografías dieron cuenta de una notoria separación entre este edificio y el que se conoce como Torre Sears o La Nacional II.
Edificio de La Nacional ladeado luego del sismo del 19 de septiembre de 2017. Foto Alonso Romero.
Fotografías antiguas:
Archivo EL UNIVERSAL.
Fuentes:
EL UNIVERSAL ILUSTRADO 8, 15 y 22 de septiembre de 1932, 23 de febrero de 1933; EL UNIVERSAL; edemx.com; libro “6 siglos de historia gráfica de México 1325-1976”.