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Texto: Carlos Villasana y Ruth Gómez
Fotografía comparativa actual: José Antonio Sandoval Escámez
Diseño web: Miguel Ángel Garnica
Hoy se conmemora el natalicio de Benito Juárez, uno de los mexicanos más reconocidos en el mundo. A lo largo del país existen recintos o monumentos en su honor, aquí en la capital destacan el Hemiciclo a Juárez, inaugurado en 1910 por Porfirio Díaz, el Recinto Homenaje a Don Benito Juárez al interior del Palacio Nacional, donde vivió el mandatario oaxaqueño y el Panteón San Fernando, sitio donde reposan sus restos desde de su muerte.
Inauguración del Hemiciclo a Juárez el 18 de septiembre de 1910 por parte del presidente Porfirio Díaz, esto como parte de los festejos por el centenario del inicio de la Independencia de México. Archivo Fotográfico El Universal.
Del también conocido como “Benemérito de las Américas”, se sabe que pertenecía a la masonería y con el paso del tiempo se convirtió en uno de sus máximos representantes a nivel nacional. Recientemente, en el archivo fotográfico de este diario encontramos un trío de imágenes en el que masones montaban guardias o hacían homenajes frente a esculturas de Benito Juárez o que evocaban a la Patria. Para conocer más detalles al respecto, nos acercamos a Carlos Mújica y a Carlos Francisco Martínez Moreno, subdirector de Recintos de la SHCP y profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, respectivamente, quienes nos platicaron sobre la relación de Benito Juárez y la masonería.
La masonería en México
Es importante mencionar que la masonería ha estado inmiscuida en la vida de nuestro país desde el siglo XVIII y de acuerdo a una cédula informativa del Recinto Homenaje a Don Benito Juárez para “las primeras décadas del siglo XIX ya estaban fuertemente arraigadas en la cultura y prácticas políticas del país”, cuyos miembros se dedicaban a múltiples ámbitos: había políticos, intelectuales, académicos, religiosos, entre otros.
La masonería, como cualquier corriente de pensamiento, tiene diferentes ramas y en nuestro país las principales han sido el Rito Escocés, el Rito de York y el Rito Nacional Mexicano. Se les llama “ritos” ya que cada uno cuenta con un conjunto de normas a seguir, tienen distintos números de grados que sus iniciados van adquiriendo conforme su compromiso y tiempo ante la logia y también, se diferencian entre ellos por los símbolos, ritos, vestimenta o acciones que cada uno de sus miembros porta o realiza, tanto en su vida cotidiana como en la profesional.
El Rito Nacional Mexicano (RNM) se fundó en 1825 y 22 años después, el 15 de enero de 1847, sería la rama masónica en la que se iniciaría Benito Juárez. El Dr. Carlos Francisco Martínez Moreno menciona en “Las constituciones masónicas de Benito Juárez” que: “el estudio historiográfico muestra que es una idea ampliamente aceptada que Benito Juárez fue iniciado en la masonería en el Rito Nacional Mexicano; sin embargo, hay quien afirma que es improbable que Juárez haya recibido más allá del grado de Aprendiz de Masón, a causa de los movimientos bélicos que provocaron sus constantes viajes por la República Mexicana y el extranjero.”
Para poder entrar a esta logia, todos los aspirantes tenían que pasar por una especie de “filtro” en el que los líderes del rito se informaban sobre sus antecedentes, su formación académica y/o intelectual, su calidad humana y moral - que fuera ”justo, benéfico (...) un buen: hijo, hermano, esposo, padre y cuidadano”-. También tenía que ejercer sus derechos, mayor a veintiún años y que “no hubiera ejercido oficios o empleos serviles o degradantes”, además que viviera a la par del pensamiento del rito: respeto al ajeno y libertad.
Los esfuerzos del RNM se enfocaban en poder vivir una sociedad sin abusos del clero católico, disminuyendo su influencia en la vida política y moral de la población -no erradicarla, sino que se abriera la posibilidad de otras formas de vida, sin importar la religión que se profesara-; asimismo, querían una sociedad en la que los militares no se vieran protegidos por su cargo si cometían un delito o falta. También buscaban que se pudiera tener una opinión diferente a las del gobierno y que la prensa pudiera hacer su trabajo sin temor a represalias. Asimismo, parte de su filosofía era una educación laica y gratuita, donde se pudieran enseñar además de las ciencias físico-matemáticas, ciencias sociales, humanidades y artes.
Otro punto que los diferenció de otros ritos, fue que empezaron a contemplar a las madres como parte de la asociación, ya que ellas solían ser la principal influencia en la educación de los hijos y por ende, el pensamiento liberal pasaría a ser parte de su vida.
“Benito Juárez fue iniciado en la masonería en el Rito Nacional Mexicano el 15 de enero de 1847 en Palacio Nacional por Valentín Gómez Farías, jefe de la logia Independencia N° 2. En febrero de 1847 fue electo vicepresidente de la gran logia La Luz, en 1854 recibió el grado 7° Perfecto Artífice, en 1862 el último grado, el 9° de Gran Inspector General de la Orden; además, fue jefe de su logia y Gran Luminar y Gran Maestro de la Orden de 1868 a 1869, en cuyo período reformó la Constitución y los Estatutos Generales del Rito Nacional Mexicano junto con Francisco Zarco”, nos explicó Martínez Moreno.
En “Las constituciones masónicas de Benito Juárez”, el historiador documenta que Juárez recibió diplomas de honor que le otorgaban otras ramas masónicas en el mundo, por ejemplo uno que provenía de la logia Les Disciples de la Vraie Lumiére de Marsella, Francia, el 16 de diciembre de 1870. Martínez Moreno dice que en dicho diploma se hace referencia a Juárez como “masón nacido en “Oajaca México”; y, con relación a su grado masónico dice “Benito Juárez 18m degré R∴ +”; y, no obstante que no especifica qué Rito ni qué potencia masónica se lo concedió, la importancia de esta fuente reside en que evidencia que una logia extranjera reconoció su trayectoria masónica, lo que no sólo refuta que Benito Juárez haya sido reconocido entre los masones nada más como Aprendiz de masón”, explicó el también profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Indumentaria masónica de Benito Juárez al interior de su Recinto, en Palacio Nacional.
Gran personaje masónico
Durante su gobierno, Benito Juárez implementó y actuó bajo el pensamiento masónico, que se hicieron tangibles en las Leyes de Reforma y que a su vez marcaron una nueva era en la historia del país. Esta es la razón por la que Benito Juárez se convirtió en un ícono masónico, porque luchó por los ideales que los definían: laicismo, libertad de opinión y de creencias religiosas, la separación eclesiástica del Estado, derechos humanos y sociales para que todos los miembros de la sociedad pudieran vivir en paz.
De acuerdo con Carlos Mújica, los masones no solo le rinden homenaje a Benito Juárez el día de su natalicio, sino también el día de su fallecimiento - 18 de julio- y han establecido al 15 de enero - día en el que Juárez fue iniciado en la masonería- se ha declarado como Día Nacional de la Masonería.
En su experiencia, tanto el Panteón de San Fernando como el Recinto Homenaje a Don Benito Juárez al interior de Palacio Nacional, son sedes anuales de eventos, conferencias y reuniones masónicas, en las que decenas de miembros se congregan para intercambiar conocimientos, poner sobre la mesa temas de su interés o platicar de la importancia de los masones en la historia del país; porque aunque Benito Juárez ha sido el principal exponente, desde los inicios de la masonería hasta el siglo XXI, ha habido políticos importantes que son miembros de algunos de los ritos.
“En esta foto, que data de 1988, aparece mi tío José María Téllez en el Hemiciclo a Juárez y está siendo ordenado para la masonería. Lamentablemente, él falleció el año pasado”, cuenta el Ing. Arq. Sergio Medina, quien nos compartió esta foto.
Ofrenda en el Altar a la Patria de los masones en 1990. Archivo Fotográfico El Universal.
En sus inicios, las logias masónicas eran perseguidas por los gobiernos en turno por tener ideologías diferentes a las establecidas, por ello era vital la secrecía y discreción ante personas fuera de la asociación. Pero des hace un par de años, varias ramas masónicas han salido de la secrecía y se han abierto ante el público, con la intención de dar a conocer su filosofía y también, para generar interés entre los jóvenes; aunque admiten que siguen teniendo ciertos códigos de identificación como un alfabeto o ciertas palabras con las que se pueden reconocer como “hermanos” a nivel internacional.
No en todos los ritos se admiten a mujeres, sin embargo el Dr. Carlos Francisco Martínez nos narró que en nuestra fotografía comparativa, que corresponde al 15 de enero de 1992, la maestra María del Carmen Mendoza Galicia (primera de derecha a izquierda y vestida de color negro) recibió el cargo de Muy Respetable Gran Maestra de la Muy Respetable Gran Logia Nacional Femenina Mujeres Insurgentes, creada en el año de 1980; en el marco de la conmemoración del Día de la Masonería, instituido por la Organización Masónica Mexicana desde el 15 de enero 1980, con una semana de actos conmemorativos que incluían la visita al presidente de la República y a altos funcionarios de los tres niveles de gobierno de diferentes regiones del país, y con disertaciones en el Hemiciclo a Benito Juárez, en el Recinto de Homenajes a Don Benito Juárez y en el Recinto Parlamentario en Palacio Nacional.
Masones hacen guardia en el Hemiciclo a Juárez en 1994. Archivo Fotográfico EL UNIVERSAL.
Nuestra foto principal es de 1994, una celebración del Día de la Masonería en el Hemiciclo a Juárez. Archivo Fotográfico EL UNIVERSAL.
La fotografía antigua comparativa también es de 1994. Masones hacen guardia en el Hemiciclo a Juárez. Archivo fotográfico EL UNIVERSAL.
Fotografía antigua:
Archivo Fotográfico EL UNIVERSAL.
Fuentes:
Carlos Mújica, subdirector de recintos de la SHCP. “Las constituciones masónicas de Benito Juárez” (2017) y Benito Juárez: ¿más que un aprendiz de masón?” (2008) del Dr. Carlos Francisco Martínez Moreno. Precursor de la cátedra de Historia de la Masonería en México de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y catedrático de Teoría Política Clásica en el ITAM. “Estimación sobre la influencia de los masones en la Constitución de 1917 y su diseño” de Carlos Valdés Martín del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, 2016.
