Texto: Carlos Villasana y Ruth Gómez
Fotografía actual: Carlos Villasana
Diseño web:
Miguel Ángel Garnica
No es osado afirmar que las galletas de animalitos y las galletas "María" han estado presentes en la vida de chicos y grandes, pero ¿dónde surgieron? En la búsqueda por encontrar quiénes fueron los primeros creadores de estas galletas, tan clásicas como cualquier platillo de la gastronomía nacional, nos adentramos en la historia de una fábrica que se situaba en la Calzada San Antonio Abad: Lance Hermanos, mejor conocida como “Tres Estrellas”.
Lance Hermanos pasó de ser un pequeño molino de harina a una fábrica cuya monumental infraestructura ocupaba la manzana que encierran las actuales calles de Alfredo Chavero, Gutiérrez Nájera, Agustín Delgado y la Calzada de San Antonio Abad.
En la imagen antigua del edificio se aprecia que en la parte superior existe un dibujo de dos círculos con tres estrellas, mismos que representaban cada uno de los productos que elaboraban los hermanos Lance: harinas, pastas y galletas.
La fábrica era tan conocida, que incluso Elena Poniatowska hizo referencia a ella y sus alrededores, en su novela Hasta no verte Jesús mío:
"Todos los fabricantes que salían de Tres Estrellas iban a comer al puesto de la familia Torres. En la esquina de Calzada de Tlalpan y Lorenzo Boturini vendían caldo, frijoles, sopa seca. Cuando yo puse mi cajón de dulces, también iba a llenar el buche con ellos. Éramos compañeros de banqueta. Los Torres vivían en una vecindad en Alfredo Chavero, pero al rato los corrieron porque no podían pagar la renta y yo les conté que se estaban cayendo unas paredes en el terreno de Magueyitos y que el encargado les podía rentar por menos precio un pedazo de baldío. Nomás pagaban tres, cuatro, cinco pesos por las paredes y el piso, y ya tenían casa en que vivir."
Debido a su cercanía con el Centro de la ciudad, Tres Estrellas se convirtió en la proveedora de harina de las panaderías de la zona y de la colonia. Por ello, los hermanos Lance decidieron bautizar a una de sus harinas con el nombre de Harina de Trigo San Antonio, para rendir homenaje al lugar donde se localizaba la empresa.
Harina de Trigo San Antonio, en homenaje a la vialidad San Antonio Abad, donde se encontraba la fábrica. Cortesía Juan Carlos Briones.
De acuerdo con una leyenda urbana que corre por esta zona, los hornos de Lance Hermanos fueron los primeros en crear y popularizar a las reconocidas galletas de animalitos y las galletas "María".
Autoría de las galletas
Las galletas de animalitos y las galletas "María" han logrado trascender en el gusto del mexicano, y están tan arraigadas en el corazón de la población que desde inicios del siglo XX no ha existido una generación que no se haya deleitado con ellas, a pesar de la inmensa oferta de golosinas y dulces con la que contamos hoy en día.
Héctor Mancilla, miembro del Grupo Tultenco (cronistas de la colonia Tránsito y de la zona), nos facilitó una plática que tuvo con la señora Victoria Fernández Granados, quien trabajó en la fábrica de 1943 a 1958, cuando nació su cuarta hija y la fábrica se mudó de ubicación.
“Era un edificio muy grande, de toda la cuadra, en lo que ahora es la estación del Metro San Antonio Abad. Había mucho personal que hacía galletas pero también harina. Los dueños eran los hermanos Lance, asistían a la fábrica, había dos despachos, uno en el primero y otro en el segundo piso. Ellos estaban por ahí al pendiente. Yo empaquetaba la galleta, éramos varias que nos poníamos al final de la cadena a esperarlas y la agarrábamos calientitas, con la mano y las poníamos en las cajas. Había de varios tipos: la María, la de animalitos. Pero también otras que llevaban dulce en medio, con esas, una de nosotras agarraba la galleta, otra le iba embarrando el dulce con una espátula y otra la iba tapando. Dejé de trabajar ahí cuando se cambiaron de domicilio, me quedaba lejos y mis cuatro niñas ya necesitaban de mí. Me puse a maquilar en mi casa”, finalizó.
Tres Estrellas fue tan famosa e importante para la comunidad que la rodeaba que una de las calles aledañas a la antigua fábrica se llama "Privada Tres Estrellas". Cuando la zona dejó de ser industrial y se aprobó la construcción del Metro, la empresa en su totalidad se mudó a una naciente colonia al norte de la ciudad que también adoptó su nombre: Colonia Tres Estrellas, en la delegación Gustavo A. Madero.
De fábrica a oficinas
Poste donde se encuentra el letrero de la calle "Privada Tres Estrellas" en la colonia Tránsito.
Vista de la Calzada San Antonio Abad en los años treinta. El pequeño tramo de Tlalpan que lleva ese nombre rinde homenaje al Hospital de San Antonio Abad, nosocomio especializado en atender a los enfermos del "fuego sacro", un mal parecido a la lepra. Cortesía Grupo Tultenco.
Hoy en día, el predio de la antigua harinera lo ocupan oficinas de la Subsecretaría de Programas Delegacionales (Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México), el Consejo de los Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México, locales comerciales (dedicados en su mayoría a la venta de ropa íntima); en el edificio vecino está la Subsecretaría de Sistema Penitenciario y la Procuraduría de la Defensa del Trabajo del gobierno capitalino y más adelante, una de las entradas del metro San Antonio Abad.
Este ha sido un punto que quizá no ha tenido tanta atención mediática como otros edificios dañados a raíz del terremoto del martes 19 de septiembre; sin embargo, decenas de personas que ocupan el servicio de la Línea 2 del Metro pueden ser testigo del deterioro que presenta.
EL UNIVERSAL visitó la zona y nos encontramos con un carril de la Calzada San Antonio Abad cerrado al tránsito peatonal y vehicular. El perímetro que abarca parte de la calzada hasta la calle Alfredo Chavero (que hace esquina con Privada Tres Estrellas) está acordonado y entre los vecinos o transeúntes se deja ver la preocupación que produce ver un edificio maltrecho. Los policías que están protegiendo el cerco no informan sobre nada, sólo te solicitan no pasar e indican por dónde sí puedes cruzar.
La zona luce gris, en una salida del Metro y un túnel peatonal se prohíbe el paso, múltiples negocios tienen sus cortinillas abajo. En la estación hay varias personas que se encargan de dar informes sobre dónde seguir los trámites que estaban llevando los ciudadanos en las secretarías del gobierno capitalino con dirección en San Antonio Abad # 122, que desde el “19S” están desalojadas y cercadas. La calle Alfredo Chavero, que se caracterizaba por sus puestos de comida para los oficinistas de la zona, hoy luce desierta.
Un señor que vende jugos en la esquina de Alfredo Chavero y la Privada Tres Estrellas, se encontraba en el sitio para informarse cuándo podía volver a su trabajo. Nos acercamos a él para que nos contara un poco sobre su negocio: "Yo llegué aquí en los 70, la fábrica ya no estaba pero sí la tienda Tres Estrellas, en la mera esquina de la calzada. Recuerdo que ahí adentro estaban las cajitas de galletas acomodadas muy monas, ahí vi las de animalitos. Es triste ver la zona así, en el 85 me tocó ver cómo desaparecieron dos edificios… Hoy, me preparo para despedirme de dos más”.
Imágenes que muestran las condiciones en las que se encuentra el inmueble de San Antonio Abad #122 hasta su entronque con Alfredo Chavero. Por su ubicación, su eventual demolición deberá de ser minuciosamente planeada, ya que no sólo pondría en riesgo la vida de los trabajadores de los edificios contiguos, sino también la circulación de la arteria principal hacia el Centro Histórico.
Fotografía antigua:
Colección Villasana-Torres, Juan Carlos Briones y Grupo Tultenco.
Fuentes:
"Hasta no verte Jesús Mío" de Elena Poniatowska, Grupo Tultenco, Señora Victoria Fernández Granados. Entrevistas con comerciantes del lugar.