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Texto: Nayeli Reyes
Las manos de los aprovechados tampoco faltan durante las tragedias, en Atizapán, por ejemplo, este miércoles las autoridades municipales advirtieron a la población sobre un grupo de personas que se presentan en los domicilios para supuestamente hacer revisiones tras el sismo de magnitud 7.1 del 19 de septiembre, pero en realidad entran a robar.
Además, Seguridad Pública y Tránsito Atizapán afirmó en un comunicado que también ha recibido reportes sobre personas que han instalado falsos centros de acopio que incluso piden donaciones en efectivo para supuestamente ayudar a los afectados por el terremoto.
En 1985 el desastre también fue un pretexto para lucrar por medio de la solidaridad, un día después del sismo algunos peseros, taxis y autos particulares, además de dificultar el tránsito en Paseo de la Reforma, cobraban precios elevados a los usuarios que requerían moverse en la ciudad, de acuerdo con Jorge Roldán Valencia, reportero de EL GRÁFICO.
Asimismo, hace 32 años, también en el Estado de México, el entonces presidente de la Cruz Roja de Ciudad Nezahualcóyotl, Hugo Padilla, informó que a tan solo dos días del temblor, en las calles había vehículos particulares que en sus puertas llevaban pancartas con el logo de la Cruz Roja y del cuerpo de rescate, engañaban a la gente para recibir ropa, medicinas y alimentos con el argumento de que beneficiarían a quienes lo necesitaran.
Con información de Jorge Roldán Valencia y Reynaldo González, reporteros de EL GRÁFICO en 1985.
