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Roberto Borge Angulo , ex gobernador de Quintana Roo del 2011 al 2016, regresará a México después de cumplirse su extradición desde Panamá para enfrentar al menos cuatro cargos que las autoridades mexicanas le imputan, entre los que se encuentra el de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Sin embargo, antes de que al ex mandatario se le culpara del quebranto patrimonial de su estado por más de 3 mil millones de pesos, era parte de la nueva generación del Partido Revolucionario Institucional ( PRI ), según las propias palabras del presidente Enrique Peña Nieto .
En medio de su campaña por la presidencia, el jefe del Eejecutivo dijo en una entrevista concedida a Televisa que "hoy el PRI es un partido que se ha venido renovándose a su interior. Ese recambio generacional, en mi partido, creo se ha dado de una forma muy intensa. Pongo tres ejemplos: Roberto Borge, el gobernador de Quinatan Roo; Javier Duarte, gobernador de Veracruz, y César Duarte, gobernador de Chihuahua".
En la actualidad, dos de esos personajes presumidos por Peña Nieto han sido detenidos e incluso se convirtieron en un dolor de cabeza para su gobierno; primero Javier Duarte , quien fue capturado por las autoridades de Guatemala el 15 de abril del año anterior y es acusado por la Prcuraduría General de la República ( PGR ) de desviar 233 millones de pesos de las arcas de su estado, aunque la Auditoria Superior de la Federación (ASF) ha declarado que esa suma podría elevarse hasta 60 mil millones de pesos.
Roberto Borge, por su parte, además de haber cometido el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, mejor conocido como lavado de dinero, es acusado por la fiscalía de Quintana Roo por probable aprovechamiento ilícito del poder, desempeño irregular de la función pública y peculado.
Y el último es César Duarte , quien se encuentra prófugo de la justicia y ha sido señalado por desviar hasta 10 mil millones de pesos que envío directamente a su partido, el PRI, según la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales ( FEPADE ).
Estos políticos se integraron a una larga lista de funcionarios que en los últimos años han sido acusados de casos de corrupción y ahora enfrentan casos legales contra las autoridades mexicanas.
Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, ex gobernadores de Tamaulipas; Miguel Alonso Reyes, de Zacatecas; Rodrigo Medina, de Nuevo León, y Mario Anguiano, de Colima, son los priísitas que terminaron el 2017 enfrentando cargos. Sin embargo, a la lista se suma Guillermo Padrés del Partido Acción Nacional ( PAN ).
Cinco años después de aquella declaración de Peña Nieto algo ha quedado claro: no sólo en la nueva generación de su partido ha imperado la corrupción, sino que ha sido una constante desde hace décadas.
