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Ahora que la temporada invernal se acerca, hay que estar preparados para prevenir contagios de influenza estacional, una de las enfermedades respiratorias que se presentan año con año y que se esparcen con mayor velocidad.
Si bien la mayoría de las personas se recuperar con cierta facilidad del virus de la influenza , como señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS) , existe un sector de la población que corre serios riesgos de presentar complicaciones graves al encontrarse dentro de los grupos vulnerables.
Medidas para prevenir la influenza
Para combatir la influenza estacional, es fundamental implementar medidas de prevención que contribuyan a mitigar su transmisión y a disminuir los riesgos para la población con mayor riesgo.
Reforzar los hábitos de higiene, mantener una buena alimentación, buscar atención médica oportuna y evitar asistir a lugares concurridos son sólo alguna de las recomendaciones hechas por las autoridades de salud internacionales para prevenir contagios .
Otras medidas que pueden ayudar a evitar contagios son desinfectar superficies de alto contacto, mantener espacios cerrados tan ventilados como sea posible y evitar cambios bruscos de temperatura.
La importancia de la vacunación contra la influenza
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la vacunación es la medida más importante para prevenir la influenza. Actualmente, existen numerosas vacunas contra la influenza estacional que han sido preaprobadas por la OMS, mismas que los países pueden adquirir por medio de agencias de la ONU.
Dado que el virus de la influenza se transforma continuamente es necesario hacer cambios anuales en las vacunas para que coincidan con las cepas que circulan globalmente, de acuerdo con la OMS.
Como señala la OPS, actualmente 39 países y territorios en las Américas ofrecen vacunación contra la influenza a grupos de alto riesgo con el objetivo de evitar casos graves y sus complicaciones.
El Grupo Técnico Asesor sobre Enfermedades Prevenibles por Vacunación de la OPS (GTA) recomienda enfocar la vacunación en personas embarazadas , niños de 6 meses a 5 años , personas mayores , pacientes con enfermedades médicas crónicas y profesionales de la salud .
La vacuna contra la influenza es encuentra disponible en dos preparaciones: la vacuna contra la Influenza Inactivada Trivalente o Cuadrivalente (TIV o QIV) y la vacuna contra la Influenza Viva, Atenuada (LAIV).
La OPS señala que las vacunas “TIV y LAIV son antigénicamente equivalentes y contienen tres cepas de influenza anualmente recomendadas: gripe de tipo A (H3N2), gripe de tipo A (H1N1) y gripe de tipo B. ”
Por otro lado, la QIV contiene esas tres cepas y una adicional de tipo B. Cada año, los virus de la influenza a incluir en la vacuna se evalúan cada año con base en la vigilancia mundial para los virus de la influenza.
Efectos secundarios de la vacuna contra la influenza
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aseveran que “las vacunas contra la influenza tienen un buen registro de seguridad” y están respaldadas por amplias investigaciones.
Diversas organizaciones del sector salud resaltan que vacunarse contra la influenza no causa la enfermedad, como creen algunas personas, pues los virus inactivados ya no son infecciosos.
Por otra parte, como cualquier otro producto médico, las vacunas de la influenza tienen posibles efectos secundarios aunque suelen ser leves y desaparecen por si sólos en poco tiempo.
Los CDC señalan que los efectos secundarios más comunes de las vacunas contra la influenza incluyen dolor, enrojecimiento o inflamación de la zona donde se administró la inyección, dolor de cabeza, fiebre, náuseas, dolores musculares y desmayos.
Algunos estudios sugieren una relación entre la vacuna contra la influenza y el Síndrome de Guillain-Barré (SGB) ; no obstante, se estima que el riesgo de presentar el SGB tras vacunarse es inferior a 1 ó 2 casos por millón.
Reacciones alérgicas a la vacuna de la influenza
Tras vacunarse contra cualquier enfermedad, es necesario mantenerse alerta en caso de presentar signos de alergia .
Algunos signos de reacción alérgica grave pueden incluir fiebre alta, cambios en el comportamiento, dificultad para respirar, voz ronca o resuellos, hinchazón alrededor de los ojos o labios, urticaria, palidez, debilidad, ritmo cardiaco acelerado o mareos.
mp